En este artículo, Juan José Millán, nos ofrece una detallada explicación con ejemplos de qué es una parasomnia.

El sueño es un pilar fundamental en el desarrollo de los niños, un proceso complejo que afecta a su bienestar físico, emocional y cognitivo. Dentro de los trastornos del sueño, las parasomnias ocupan un lugar especial, ya que son fenómenos que ocurren durante el sueño y que pueden ser desconcertantes y a menudo preocupantes para padres y cuidadores. Las parasomnias infantiles, que incluyen una variedad de comportamientos anormales durante el sueño, desde caminar dormido hasta terrores nocturnos, son relativamente comunes en la infancia y la niñez temprana.

¿Qué es una Parasomnia?

Una parasomnia es un trastorno del sueño caracterizado por eventos anormales o fenómenos que ocurren durante el sueño o mientras se está despertando. Estos eventos pueden incluir movimientos complejos, emociones, percepciones, sueños o acciones. Las parasomnias son distintas de los trastornos del sueño que implican problemas con el tiempo de sueño o la calidad del sueño, como el insomnio o la apnea del sueño.

Las parasomnias se clasifican generalmente según la fase del sueño en la que ocurren: las parasomnias de despertar, que suceden durante el sueño no REM (NREM), y las parasomnias asociadas al sueño REM. Las primeras son más comunes en niños y pueden incluir sonambulismo y terrores nocturnos, mientras que las segundas son más típicas en adultos y abarcan trastornos como las pesadillas y la parálisis del sueño.

Tipos de Parasomnias en la Infancia

Las parasomnias infantiles varían ampliamente en su presentación y gravedad. Algunas son pasajeras y apenas perturban el descanso del niño o de la familia, mientras que otras pueden ser más perturbadoras y requerir intervención médica.

Parasomnias de Despertar

Las parasomnias de despertar ocurren durante el sueño profundo y pueden ser bastante dramáticas. A menudo, el niño no tiene recuerdos de los episodios al despertar.

Sonambulismo

El sonambulismo es una parasomnia en la que el niño se levanta de la cama y camina o realiza otras actividades mientras todavía está en un estado de sueño profundo. Puede parecer que el niño está despierto, pero su expresión facial suele ser plana y no responde de manera normal a los intentos de comunicación.

Imagina a Lucas, un niño de 8 años que sus padres encuentran en la sala de estar a medianoche, moviendo los cojines del sofá. Cuando le preguntan qué está haciendo, no responde y parece confundido. A la mañana siguiente, no tiene ningún recuerdo de lo sucedido.

Terrores Nocturnos

Los terrores nocturnos son episodios de pánico que ocurren durante el sueño profundo. El niño puede gritar, llorar, patalear o mostrar signos de miedo extremo, y aunque parece estar despierto, en realidad sigue dormido y no recordará el episodio al despertar.

Sofía, de 5 años, a menudo se despierta gritando y sudando. Sus padres corren a su habitación para encontrarla sentada en la cama, con los ojos abiertos y una mirada de terror. Intentan calmarla, pero ella no parece reconocerlos y se calma solo después de unos minutos, volviendo a dormirse como si nada hubiera pasado. A la mañana siguiente, cuando sus padres tratan este ejemplo con Sofía, ella no recuerda absolutamente nada de lo sucedido.

Escucha»38 – Terrores Nocturnos» en Spreaker.

Parasomnias del Sueño REM

Las parasomnias que ocurren durante el sueño REM suelen involucrar la actuación de sueños o la interrupción de este estado de sueño, que es cuando ocurren la mayoría de los sueños.

Pesadillas

Las pesadillas son sueños vívidos y perturbadores que pueden despertar al niño del sueño REM. A menudo, el niño puede recordar el contenido de la pesadilla y puede tener dificultades para volver a dormirse.

Carlos, de 7 años, despierta varias veces a la semana llorando y asustado por sueños en los que es perseguido. Puede describir con detalle las imágenes aterradoras de sus sueños y a menudo necesita la compañía de sus padres para volver a conciliar el sueño.

Escucha»15 – Pesadillas» en Spreaker.

Parálisis del Sueño

Aunque es más rara en niños, la parálisis del sueño puede ocurrir cuando el niño está despertando o quedándose dormido. Durante estos episodios, el niño es consciente pero no puede moverse ni hablar.

Otras Parasomnias

Existen otras parasomnias que pueden afectar a los niños, aunque no se clasifican estrictamente en las categorías de sueño NREM o REM.

Bruxismo

El bruxismo es el rechinamiento o apretamiento de los dientes durante el sueño. Puede causar dolor de mandíbula, dolores de cabeza y desgaste de los dientes.

Imaginemos a Jaime, de 6 años, que tiene el hábito de «rechinar» los dientes mientras duerme, lo que ha llevado a sus padres a consultar al dentista por el desgaste notable en sus dientes de leche, lo que dificulta su patrón de alimentación y le causa ciertos problemas para pronunciar algunos sonidos debido al marcado desgaste de sus dientes.

Enuresis Nocturna

La enuresis nocturna, comúnmente conocida como «mojar la cama», es una forma de parasomnia donde el control de la vejiga se pierde durante el sueño.

La enuresis nocturna es un ejemplo claro de cómo una parasomnia puede afectar no solo la salud física del niño, sino también su autoestima y relaciones sociales. Aunque es común en la infancia y la mayoría de los niños la superan con la edad, es importante abordarla con sensibilidad y sin castigos, ya que no es algo que el niño pueda controlar conscientemente.

Pongamos el ejemplo de Ana, de 7 años, que experimenta episodios de enuresis varias veces al mes. A pesar de haber logrado el control de la vejiga durante el día, por la noche sigue teniendo estos episodios, lo que le causa vergüenza y ansiedad y le limita ir a dormir a casa de primos, amigos…

Parasomnias Asociadas a Otros Trastornos

En algunos casos, las parasomnias pueden estar asociadas con otros trastornos del sueño o condiciones médicas. Por ejemplo, los trastornos respiratorios del sueño, como la apnea del sueño, pueden manifestarse con parasomnias en los niños.

Trastornos Respiratorios del Sueño

Estos trastornos pueden interrumpir el sueño del niño y llevar a episodios de parasomnias debido a la fragmentación del sueño que causan.

Diego, de 9 años, tiene apnea del sueño diagnosticada. Sus padres notaron que además de roncar fuertemente, tenía episodios de sonambulismo. Después de ser tratado con una adenoidectomía, sus episodios de sonambulismo disminuyeron significativamente.

Trastornos del Ritmo Circadiano

Los trastornos del ritmo circadiano, como el síndrome de la fase del sueño retrasada, pueden hacer que el niño tenga dificultades para conciliar el sueño a una hora apropiada, lo que puede aumentar el riesgo de parasomnias.

Marta, de 12 años, lucha cada noche para dormirse antes de la medianoche, lo que afecta su capacidad para despertarse a tiempo para la escuela. Su patrón de sueño irregular también ha coincidido con un aumento en la frecuencia de sus pesadillas.

Impacto de las Parasomnias en el Desarrollo Infantil

Las parasomnias no solo afectan la calidad del sueño del niño, sino que también pueden tener un impacto en su desarrollo emocional, cognitivo y social. Los episodios recurrentes pueden llevar a un sueño fragmentado, lo que a su vez puede afectar la capacidad del niño para concentrarse, aprender y interactuar con otros durante el día.

Desarrollo Emocional

Los niños con parasomnias pueden experimentar ansiedad relacionada con el sueño, lo que puede llevar a la evitación de la hora de dormir y a la resistencia a dormir solos.

Lucía, de 6 años, ha desarrollado un miedo intenso a la hora de dormir después de experimentar terrores nocturnos. Se resiste a irse a la cama y ha empezado a insistir en que su madre se quede con ella hasta que se duerma.

Desarrollo Cognitivo

El sueño de calidad es esencial para la consolidación de la memoria y el aprendizaje. Las parasomnias que interrumpen el sueño pueden llevar a dificultades en la escuela y a la disminución del rendimiento académico.

Javier, de 10 años, tiene dificultades para prestar atención en clase y recordar la información que se le enseña. Sus maestros están preocupados porque su rendimiento ha disminuido y él parece estar siempre cansado.

Desarrollo Social

Las parasomnias pueden hacer que los niños se sientan diferentes o avergonzados, lo que puede afectar su autoestima y sus interacciones con sus compañeros.

Emma, de 8 años, se siente avergonzada de sus episodios de sonambulismo y teme que sus amigos se burlen de ella si se enteran. Esto ha llevado a que sea más retraída en la escuela y menos dispuesta a participar en actividades de grupo.

Consejos para Padres: Manejo de las Parasomnias Infantiles

Las parasomnias pueden ser una fuente de preocupación y estrés tanto para los niños como para sus padres. Aquí hay algunos consejos prácticos para ayudar a las familias a manejar estos trastornos del sueño:

Establecer una Rutina de Sueño Consistente

Una de las estrategias más efectivas para prevenir las parasomnias es establecer una rutina de sueño regular. Esto ayuda a sincronizar el reloj biológico del niño y a promover un sueño saludable.

Consejos para una Buena Higiene del Sueño

• Asegúrese de que tu hijo vaya a la cama y se levante a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.
• Cree un ambiente relajante antes de la hora de dormir, con actividades como leer un libro o tomar un baño tibio.
• Evita las pantallas electrónicas al menos una hora antes de la hora de dormir, ya que la luz azul puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño.

Crear un Entorno de Sueño Confortable

El entorno en el que duerme su hijo puede influir en la calidad de su sueño. Asegúrese de que su habitación sea un lugar tranquilo y cómodo.

Optimización del Entorno de Sueño

• Mantén la habitación a una temperatura agradable, ni demasiado caliente ni demasiado fría.
• Usa cortinas opacas para minimizar la luz que pueda perturbar el sueño de su hijo.
• Considera el uso de una máquina de ruido blanco si tu hijo es muy sensible a los sonidos nocturnos.

Abordar el Estrés y la Ansiedad

El estrés y la ansiedad pueden desencadenar o empeorar las parasomnias. Ayudar a tu hijo a manejar sus preocupaciones puede mejorar su sueño.

Técnicas de Relajación y Manejo del Estrés

• Enseña a tu hijo técnicas de respiración profunda o meditación para ayudarlo a relajarse antes de dormir.
• Habla con tu hijo sobre sus miedos y preocupaciones durante el día para que no se lleven a la cama.
• Considera buscar la ayuda de un profesional si tu hijo muestra signos de ansiedad significativa. En algunas sesiones directas con tu hijo y con algunas sesiones familiares, podremos generar cambios signiticativos en este aspecto

Lleva a cabo un Diario de Sueño

Llevar un registro del sueño de tu hijo puede ayudar a identificar patrones o desencadenantes de las parasomnias.

Cómo Llevar un Diario de Sueño Efectivo

• Anota la hora en que tu hijo se va a la cama y la hora en que se despierta.
• Registra cualquier episodio de parasomnia, incluyendo la hora en que ocurrió y cualquier factor que pueda haberlo precedido.
• Comparte este diario con su médico para ayudar en el diagnóstico y el tratamiento. También será de gran utilidad si estáis realizando sesiones de psicopedagogía, de cara a valorar diferentes aspectos relacionados con el sueño.

Cuándo Buscar Ayuda Profesional

Si las parasomnias de tu hijo son frecuentes o graves, es importante buscar la orientación de un profesional de la salud. Es imprescindible que consultes con un pediatra y, en muchas ocasiones, es imprescindible trabajar a nivel psicopedagógico para abordar las consecuencias escolares producidas por las alteraciones del sueño.

Te recomendamos buscar asesoramiento profesional si:

• Tu hijo se pone en peligro durante los episodios de parasomnia, como salir de la casa o bajar escaleras.
• Las parasomnias están afectando el bienestar emocional o el rendimiento escolar de tu hijo.
• Hay signos de otros trastornos del sueño, como la apnea del sueño.

Estamos a tu disposición para cualquier cuestión que desees consultarnos.

• Ejemplo: Un escolar que tiene dificultades para distinguir entre palabras que suenan similar, como «casa» y «caza», debido a problemas auditivos, puede confundirlas al intentar recordarlas.

Toda Evaluación del Lenguaje debe comprender el estudio y evaluación sistemática del almacén fonológico, procesamiento fonológico y memoria auditiva ya que si no se evalúan correctamente, se cometerán errores en el diagnóstico de la situación y, por tanto, se definirán de forma errónea los apoyos necesarios para, en este caso, lograr un lenguaje claro que podamos comprender.