Depresión infantil y trastornos del aprendizaje
La depresión infantil y los trastornos del aprendizaje están relacionados de forma estrecha, pudiendo influir uno en el otro.
Los niños que padecen trastornos del aprendizaje tales como la dislexia o el TDAH tienen más probabilidades de desarrollar depresión que los niños sin estas dificultades.
A su vez, la depresión puede empeorar los síntomas de estas dificultades del aprendizaje, creando un círculo vicioso.
Los niños con dificultades del aprendizaje pueden sentirse frustrados e incompetentes debido a sus dificultades y a los obstáculos a los que se enfrentan en su aprendizaje, lo que puede conllevar una bajada de autoestima, estrés y ansiedad. Si estos sentimientos no llegan a abordarse de forma adecuada, pueden derivar en problemas y trastornos emocionales, como la depresión.