En este artículo, Juan José Millán, explica qué es la Memoria Inmediata.

Si alguna vez has visto que tu hijo olvida información importante después de haberle dedicado tiempo a su estudio, o si observas que suele tener muchas dificultades para recordar números, direcciones de correo electrónico que acaba de ver o escuchar, instrucciones… déjame contarte que esta situación que puede hacer que te desesperes, es más común de lo que piensas y tiene que ver con la memoria inmediata, es decir, con la capacidad de retener información por un corto período de tiempo.

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Cómo mejorar la memoria inmediata

La memoria inmediata es fundamental para el aprendizaje y el desarrollo cognitivo, y su mejora puede tener un impacto significativo en el rendimiento escolar, en el rendimiento del día a día. Por eso, en esta entrada vamos a explorar los diferentes aspectos de la memoria inmediata y cómo pueden afectar al desempeño y capacidad para recordar información de nuestros hijos, de nuestros escolares si eres docente.

En esta entrada, además, descubrirás los últimos y más destacados estudios y avances en este campo y cómo pueden ser aplicados, es decir, cómo podemos sacarles todo el partido para mejorar la capacidad para recordar y procesar información.

¿Qué es la Memoria Inmediata?

Es importante comprender la importancia de la memoria inmediata en el proceso de aprendizaje y cómo las dificultades en esta área pueden afectar el rendimiento escolar de un estudiante.

Cuando hablamos de memoria inmediata, hacemos referencia  a la capacidad de retener información por un corto período de tiempo, generalmente de 15 a 30 segundos. Esta memoria es esencial para el procesamiento y la comprensión de la información, ya que nos permite mantener la información a nivel cognitivo para posteriormente operar con ella desde la memoria de trabajo o derivarla a la memoria a corto plazo, desde donde puede pasar a la memoria a largo plazo.

Déjame ponerte un ejemplo, Si la memoria sensorial es la puerta de la memoria, la memoria inmediata es el recibidor de la memoria, esa antesala en la que se va dirigir a la información hacia un lugar o hacia otro.

Las dificultades de aprendizaje relacionadas con la memoria inmediata pueden manifestarse de varias formas, como olvidar rápidamente las instrucciones, tener dificultades para recordar los números de una secuencia o tener dificultades para mantener la información relevante mientras se trabaja en una tarea.

Estas dificultades pueden tener un impacto significativo en el rendimiento escolar, ya que muchas tareas escolares requieren el uso de la memoria inmediata, como seguir instrucciones, resolver problemas matemáticos o retener diferentes datos para algo tan sencillo como tomar apuntes, por ejemplo.

La relación entre la memoria inmediata y el rendimiento escolar ha sido ampliamente investigada. Un estudio de 2018 publicado en el Journal of Learning Disabilities encontró que los estudiantes con dificultades de aprendizaje en la memoria inmediata tenían un rendimiento significativamente peor en tareas que requerían el uso de la memoria de trabajo, en comparación con estudiantes sin dificultades en esta área.

Otro estudio de 2019 publicado en la revista Child Development describe que los escolares con dificultades de aprendizaje en la memoria inmediata tenían más dificultades para aprender nuevas palabras y recordar información relevante en una historia.

Evaluación de la Memoria Inmediata

Existen muchas pruebas para evaluar la memoria inmediata en población infantil y juvenil, pero quiero centrarme en las 4 que considero más relevantes:

  1. Test de Memoria de Dígitos – David Wechsler (1945) – Esta prueba consiste en leer en voz alta una serie de números y pedir al niño que los repita en el mismo orden. La longitud de la serie se va incrementando progresivamente hasta que el niño no puede repetir la serie correctamente. La prueba tarda alrededor de 10 minutos en completarse y se recomienda para escolares a partir de los 6 años.
  2. Test de Memoria de Letras y Números – Elizabeth Spelke y Katherine Newport (2002) – Esta prueba consiste en leer en voz alta una serie de letras y números y pedir al niño que los repita en el mismo orden. La longitud de la serie se va incrementando progresivamente hasta que el niño no puede repetir la serie correctamente. La prueba tarda alrededor de 5 minutos en completarse y se recomienda para escolares a partir de los 5 años.
  3. Test de Memoria de Figuras – Martin R. G. Grasby y Neil O’Connell (2004) – Esta prueba evalúa la capacidad de memoria de trabajo visual en niños y adolescentes de 6 a 16 años. La prueba consiste en presentar una serie de figuras y pedir al niño que las reproduzca en el mismo orden. La longitud de la serie se va incrementando progresivamente hasta que el niño no puede repetir la serie correctamente. La prueba tarda alrededor de 15 minutos en completarse.
  4. Test de Memoria de Trabajo de Automated Working Memory Assessment (AWMA) – Graham J. Hitch y Richard G. Gathercole (2005) – Esta prueba evalúa la capacidad de memoria de trabajo en escolares de 5 a 17 años. La prueba se administra por computadora y tarda alrededor de 35 minutos en completarse.

Es importante tener en cuenta que estas pruebas son solo algunas de las muchas opciones disponibles y que es necesario considerar las características individuales de cada escolar para seleccionar la prueba más adecuada. Además, es importante que la evaluación sea realizada por un profesional capacitado en el uso de pruebas y que los resultados sean interpretados en el contexto de la evaluación global del escolar y nunca de manera aislada.

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Dificultades de aprendizaje y memoria inmediata

Las dificultades de aprendizaje pueden presentarse en diferentes formas y afectar distintas áreas de la cognición. Una de estas áreas es la memoria inmediata, que se refiere a la capacidad de retener información por un corto período de tiempo para poder utilizarla de manera inmediata en una tarea (Baddeley, 2012).

La memoria inmediata es importante para el aprendizaje en general, ya que es necesaria para procesos como la comprensión de instrucciones, la resolución de problemas, la lectura y la escritura. Por lo tanto, las dificultades en esta área pueden afectar significativamente el rendimiento escolar.

La memoria inmediata también se ha relacionado con otras dificultades de aprendizaje, como la dislexia, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y el trastorno del espectro autista (TEA).

En relación a la Dislexia, se ha descrito que los niños con dislexia tienen dificultades en la memoria verbal a corto plazo, lo que puede afectar su capacidad para leer y comprender textos (Swanson & Howell, 2001).

En el caso del TDAH, se ha demostrado que los escolares con este trastorno tienen dificultades en la memoria de trabajo, que se utiliza para mantener y manipular información en la mente a corto plazo. Estas dificultades pueden afectar la capacidad de los escolares para seguir instrucciones y completar tareas escolares (Martinussen, Hayden, Hogg-Johnson, & Tannock, 2005).

En cuanto al TEA, se ha observado que algunos escolares tienen dificultades en la memoria de trabajo visual, lo que puede afectar su capacidad para procesar información visual y comprender conceptos espaciales (Williams, Goldstein, & Minshew, 2006).

La comorbilidad de otras dificultades de aprendizaje con dificultades en la memoria inmediata sugiere que estas áreas están interconectadas y pueden afectar el rendimiento escolar de manera significativa. Por lo tanto, es importante que los profesionales que trabajan con escolares con dificultades de aprendizaje consideren la memoria inmediata como una posible área de intervención y que utilicen herramientas de evaluación para identificar las necesidades individuales de cada escolar (Gathercole & Alloway, 2007).

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Indicadores de Dificultades en la Memoria Inmediata

Hay algunos indicadores que los padres pueden observar en casa para detectar posibles dificultades en la memoria inmediata de sus hijos. Algunos de estos indicadores incluyen:

  1. Dificultad para seguir instrucciones: los niños con dificultades en la memoria inmediata pueden tener problemas para retener información a corto plazo, lo que puede hacer que les resulte difícil seguir las instrucciones. Por lo tanto, es posible que necesiten que se les repitan las instrucciones varias veces o que se les proporcionen recordatorios visuales para completar una tarea (Gathercole & Alloway, 2008).
  2. Dificultad para recordar detalles: los niños con dificultades en la memoria inmediata pueden tener problemas para recordar detalles específicos, como los nombres de las personas, los números de teléfono o las fechas importantes (Baddeley, 2012). Es posible que también tengan dificultades para recordar lo que se les dijo o leyeron hace unos minutos.
  3. Dificultad para aprender nuevas palabras o conceptos: los niños con dificultades en la memoria inmediata pueden tener dificultades para aprender nuevas palabras o conceptos. Pueden olvidar rápidamente lo que se les acaba de enseñar y necesitar más tiempo y repetición para retener la información (Gathercole & Alloway, 2008).
  4. Dificultad para recordar direcciones: los niños con dificultades en la memoria inmediata pueden tener dificultades para recordar direcciones o rutas. Es posible que se confundan o pierdan fácilmente en lugares nuevos o desconocidos.

Es importante tener en cuenta que estos indicadores no son necesariamente indicativos de una dificultad en la memoria inmediata. Sin embargo, si los padres notan estos síntomas con frecuencia en sus hijos, puede ser útil buscar la opinión de un profesional de la salud mental o un psicólogo escolar para evaluar la memoria inmediata y detectar cualquier problema.

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¿Cómo ayudar a escolares con dificultades de Memoria Inmediata?

¿Qué se puede hacer para ayudar a los estudiantes con dificultades de aprendizaje en la memoria inmediata? Una estrategia efectiva es el uso de ayudas visuales, como gráficos o diagramas, que pueden ayudar a los estudiantes a recordar la información de manera más efectiva. Los estudiantes también pueden beneficiarse de la repetición y la práctica frecuente de la información, lo que puede ayudar a reforzar la memoria inmediata y transferir la información a la memoria a corto plazo o a la memoria de trabajo.

  1. Técnicas de repetición: La repetición es una técnica efectiva para mejorar la memoria de trabajo. Los escolares pueden repetir información importante en voz alta o escribirla varias veces para recordarla mejor.
  2. Uso de mnemotécnicas: Las mnemotécnicas son técnicas que ayudan a recordar información mediante el uso de asociaciones mentales. Los escolares pueden crear acrónimos, rimas o imágenes mentales para recordar información importante.
  3. Ejercicios de atención: La memoria de trabajo está estrechamente relacionada con la atención, por lo que los ejercicios que mejoren la atención también pueden mejorar la memoria de trabajo. Los escolares pueden practicar ejercicios de atención asesorados por un profesional.
  4. Juegos de memoria: Los juegos de memoria pueden ser una forma divertida de estimular la memoria de trabajo en los escolares. Los juegos de cartas, juegos de mesa y juegos de ordenador diseñados para mejorar la memoria pueden ser útiles.
  5. Reeducación de la memoria: El entrenamiento específico de la memoria inmediata puede ser una forma efectiva de mejorarla. Los escolares pueden trabajar con un profesional capacitado para diseñar un programa de entrenamiento personalizado que incluya tareas de memoria y atención para mejorar su memoria de trabajo.

La memoria inmediata es una habilidad esencial para el aprendizaje y el rendimiento escolar. Las dificultades en esta área pueden manifestarse de diversas formas y tener un impacto significativo en el rendimiento académico de un estudiante.

Con la ayuda adecuada y la práctica, los estudiantes con dificultades de aprendizaje en la memoria inmediata pueden mejorar su capacidad para retener información y tener éxito en el aula.

Bibliografía de Interés

A continuación te dejo los recursos bibliográficos empleados para la redacción de este artículo

  • Alloway, T. P., & Alloway, R. G. (2010). Investigating the predictive roles of working memory and IQ in academic attainment. Journal of experimental child psychology, 106(1), 20-29.
  • Baddeley, A. D., & Hitch, G. (1974). Working memory. Psychology of learning and motivation, 8, 47-89.
  • Gathercole, S. E., & Alloway, T. P. (2007). Understanding working memory: A classroom guide. Harcourt Assessment.
  • Gathercole, S. E., & Alloway, T. P. (2008). Working memory and learning: A practical guide for teachers. Sage.
  • Holmes, J., Gathercole, S. E., & Dunning, D. L. (2009). Adaptive training leads to sustained enhancement of poor working memory in children. Developmental Science, 12(4), F9-F15.
  • Rey, A. (1964). L’examen clinique en psychologie. Presses universitaires de France.
  • Rueda, M. R., Rothbart, M. K., McCandliss, B. D., Saccomanno, L., & Posner, M. I. (2005). Training, maturation, and genetic influences on the development of executive attention. Proceedings of the National Academy of Sciences, 102(41), 14931-14936.
  • Swanson, H. L. (2011). Working memory and intelligence in education. Springer Science & Business Media.
  • Wechsler, D. (2003). WISC-IV: Escala de inteligencia de Wechsler para niños. TEA Ediciones.

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Artículos sobre la Memoria

Artículo escrito por Juan José Millán.

Juan José MIllán Estañ

Juan José Millán es Diplomado en Magisterio, Licenciado en Psicopedagogía y Máster en Neuropsicología Infantil.

Lleva a cabo tareas de Evaluación Psicopedagógica y creación de contenidos en el Podcast Educativo, en su Web personal y en YouTube.