El Test CREA es un test diseñado para evaluar la inteligencia creativa, una habilidad clave para generar ideas innovadoras, formular preguntas diversas y adaptarse a situaciones cambiantes. A diferencia de lo que podría sugerir su nombre, el CREA no mide directamente la resolución de problemas, sino la capacidad de pensamiento divergente y flexible, lo que refleja cómo una persona puede explorar nuevas posibilidades ante un estímulo.
Contenidos de este Artículo
Test CREA
El CREA se centra en evaluar la habilidad de formular preguntas a partir de un estímulo visual, proporcionando una medida práctica de la inteligencia creativa.
Este test es adecuado para una amplia variedad de edades y contextos, y no requiere habilidades verbales complejas, lo que lo convierte en una herramienta versátil y accesible.
¿Cómo funciona el Test CREA?
La dinámica del CREA es sencilla:
- Presentación de una imagen: Se muestra al evaluado un estímulo visual, como una escena ilustrada.
- Formulación de preguntas: Durante un tiempo limitado (generalmente 4 minutos), el evaluado debe generar tantas preguntas como pueda sobre la imagen presentada.
- Análisis: Las preguntas se evalúan según su cantidad, originalidad y diversidad temática, proporcionando una visión clara de la inteligencia creativa del evaluado.
¿Qué mide el Test CREA?
El CREA se centra en dimensiones fundamentales de la inteligencia creativa:
- Fluidez: Número total de preguntas generadas, que refleja la capacidad para producir ideas rápidamente.
- Originalidad: Grado de innovación en las preguntas, valorando aquellas que son menos evidentes.
- Flexibilidad: Diversidad temática de las preguntas, lo que indica la habilidad de cambiar de perspectiva y explorar diferentes enfoques.
- Sensibilidad: Capacidad para captar detalles y aspectos menos evidentes del estímulo, una habilidad asociada a la curiosidad y la atención al entorno.
Estructura del CREA
El test CREA consta de tres subtests, cada uno diseñado para explorar diferentes aspectos de la inteligencia creativa:
- Subtest A, aplicado a adolescentes a partir de 12 años y a adultos:
Presenta una ilustración detallada, y el evaluado debe generar el mayor número posible de preguntas relacionadas con la escena. Este subtest mide principalmente la fluidez (cantidad de ideas), la sensibilidad (percepción de detalles) y la originalidad (ideas únicas). - Subtest B, Aplicado a adolescentes a partir de 12 años y a adultos:
El evaluado debe observar un estímulo visual menos estructurado (por ejemplo, una figura abstracta) y formular preguntas que exploren sus posibles significados o interpretaciones. Este subtest mide la flexibilidad (capacidad para cambiar de enfoque) y la asociación creativa. - Subtest C, aplicado a niños a partir de 6 años y hasta los 16:
Se presenta una secuencia de imágenes, y el evaluado debe generar preguntas que conecten los elementos entre sí. Este subtest evalúa la capacidad de relación y la profundidad creativa, identificando cómo el evaluado establece conexiones entre ideas aparentemente no relacionadas.
Cada subtest se evalúa de manera independiente, lo que permite identificar áreas específicas de fortaleza y aspectos que pueden requerir desarrollo.
Aplicación combinada con ADOS-2
El CREA también puede ser un complemento valioso en la evaluación de perfiles específicos, como el de personas con posible TEA de alto rendimiento (antiguo Asperger). La capacidad de formular preguntas, analizar situaciones y generar ideas puede aportar información relevante sobre habilidades sociales y comunicativas. Combinado con herramientas como el ADOS-2, que evalúa competencias sociales y de interacción, el CREA puede enriquecer el análisis global del perfil del evaluado. Por ejemplo:
- El ADOS-2 puede identificar patrones de comportamiento social atípico, mientras que el CREA explora cómo la persona formula preguntas y aborda un estímulo desde una perspectiva creativa.
- Esta combinación ayuda a diferenciar entre un perfil de altas capacidades con pensamiento divergente y uno con características propias del espectro autista.
Complementariedad con Torrance
El Torrance Test of Creative Thinking (TTCT), una de las herramientas más reconocidas para medir la creatividad, es un excelente complemento del CREA. Mientras el CREA evalúa específicamente la capacidad de generar preguntas, el Torrance amplía el análisis al incluir tareas gráficas, verbales y de resolución de problemas. Esto permite:
- Un análisis multidimensional: Considerar la creatividad desde diferentes perspectivas, como el pensamiento abstracto, la originalidad gráfica y la flexibilidad verbal.
- Comparar áreas de fortaleza: Identificar si el evaluado destaca más en creatividad verbal (medida por el CREA) o en habilidades de expresión gráfica o resolución creativa (medidas por Torrance).
- Refinar intervenciones: Diseñar estrategias más completas para desarrollar el potencial creativo del evaluado.
¿En qué contextos se utiliza el CREA?
El CREA tiene una amplia aplicación en diversos ámbitos:
- Educación: Identificar estudiantes con alto potencial creativo y diseñar programas que fomenten el pensamiento divergente y la innovación.
- Psicología clínica: Evaluar inteligencia creativa como parte de un perfil más amplio en casos de altas capacidades, dificultades emocionales o diagnósticos específicos como TEA.
- Empresas y recursos humanos: Analizar la capacidad de generar ideas novedosas en contextos de selección o formación profesional.
- Investigación: Explorar aspectos relacionados con el pensamiento divergente y la creatividad como competencias clave.
Ventajas del CREA
- Fácil de aplicar: Su estructura sencilla lo hace ideal para diferentes edades y contextos.
- Adaptabilidad: Es útil tanto en contextos individuales como grupales, y se puede combinar con otros test para un análisis más completo.
- Accesibilidad: No requiere habilidades verbales avanzadas, lo que facilita su uso en perfiles diversos.
El CREA es una herramienta eficaz para evaluar la inteligencia creativa, aportando una medida práctica del pensamiento divergente y flexible. En Área 44, utilizamos el CREA no solo como una herramienta individual, sino también en combinación con otros instrumentos como el ADOS-2, en el contexto de evaluaciones de TEA, y el Test de Torrance, en el contexto de evaluaciones de Altas Capacidades, para obtener una visión completa y precisa del perfil del evaluado. Esto nos permite diseñar intervenciones personalizadas y adaptadas a cada persona, fomentando su desarrollo en ámbitos educativos, clínicos o profesionales. Si estás interesado en evaluar el potencial creativo o explorar habilidades relacionadas, contáctanos para una consulta personalizada.
Es importante resaltar que estas actividades deben ser llevadas a cabo por profesionales con experiencia en este campo.
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Artículo escrito por Juan José Millán.
Juan José Millán es Diplomado en Magisterio, Licenciado en Psicopedagogía y Máster en Neuropsicología Infantil.
Lleva a cabo tareas de Evaluación Psicopedagógica y creación de contenidos en el Podcast Educativo, en su Web personal y en YouTube.