En esta entrada, Juan José Millán responde a la pregunta acerca de qué es el Tempo Cognitivo Lento.

«Eso no existe», «no lo conozco», «he escuchado hablar de ello», «no tengo muy claro lo que es» o «es la nueva forma de llamara al déficit de atención», son algunas de las cosas que escucho habitualmente cuando hablo sobre el “Tempo cognitivo Lento”.

En esta entrada, vamos a adentrarnos en los aspectos más importantes que constituyen el tempo cognitivo lento a fin de definirlo y obtener un marco conceptual apropiado para esta condición tan relevante dentro del campo de las Dificultades de Aprendizaje.

¿Existe el Tempo Cognitivo Lento?

En los últimos años se ha hablado del Tempo Cognitivo Lento como un nuevo «subtipo» de déficit de atención, no obstante, hablar de Tempo Cognitivo Lento NO es una nueva forma de llamar al TDA ni mucho menos es algo nuevo.

¿Sabes que el TCL existe o está descrito algunos años antes que el TDAH? Pues sí, así es. En el año 1978, Lahey y sus colaboradores, Stempniak, Robinson y Tryoler publican un artículo en Journal of Abnormal Psychology (revista científica y académica que trata temas de procesos de comportmiento y psicopatología no descritos previamente, de ahí el nombre «abnormal») llamado Hyperactivity and learning disabilities as independent dimensions of child behavior problems, en el que ya hacen referencia a escolares enlentencidos, que sueñan despiertos, que presentan movimientos lentos y pierden el hilo de trabaj llevado a cabo, que además resultan olvidadizos… y dos años después, es la primera vez que se el concepto de trastorno por déficit de atención aparece reflejado en el DSM III.

En el año 2016, en la Journal of the Amercian Academy of Child&Adolescente Psychiatry, Becker y colaboradores publican un metanálisis sobre la la validez interna, externa y diagnóstica del Tempo Cognitivo Lento, analizando 73 artículos que describen las mismas características del Tempo Cognitivo Lento, cargas factoriales y análisis de confiabilidad, análizándolos con dominios de validez externa tales como psicopatologías comórbidas, características neuropsicológicas, aspectos demográficos y otros aspectos más.

Como conclusiones en esta investigación, se observa en el análisis factorial que existen factores consistentes de 13 elementos que estarían midiendo factores diferentes, específicos de Tempo Cognitivo Lento, frente a lo medido en el TDAH, y se ofrece una validez interna realmente elevada (r=0,1), observándose más rasgos de internalización que de externalización. Las características observadas en esta población objeto de los diferentes estudios coincide en síntomas de de baja velocidad de procesamiento atencional y déficits metacognitivos.

A día de redacción de este artículo, no se recoge el Tempo Cognitivo Lento como una entidad diagnóstica en ningún manual, no obstante, es un concepto que se usa mucho en contextos profesionales para describir un patrón de conductas, comportamientos y características cognitivas y neuropsicológicas comunes a un número elevado de escolares que no encajan en el diangóstico de Déficit de Atención.

Qué es el Tempo Cognitivo Lento

Actualmente, contamos con evidencia científica aplastante que nos indica que entre el 30% y el 50% de los escolares diagnosticados con TDA subtipo inatento, tendrían más aspectos en común con los elementos descriptivos del Tempo Cognitivo Lento que con los aspectos descriptivos del TDA.

El Tempo Cognitivo Lento viene definido por unas características comunes que están relacionadas con una apariencia de letargo continuada, sensación de constante confusión, abstracción, movimientos lentos (como un cansancio constante y persistente), ausencia de iniciativa, y una apatía muy características hacia las diferentes tareas propias del día a día.

Estas características pueden encontrarse una revisión realizada por Javier Tirapu-Ustárroz y colaboradores en 2015, donde se analizan todos estos aspectos.

Principales Indicadores

Las características más importantes que suelen estar presentes en todos esos escolares diagnosticados de TDA subtipo inatento, que no mejoran con intervención específica y que el tratamiento farmacológico no impresiona impacto ni mejoría según la diferente bibliografía, son las siguientes:

• Aparentan falta de motivación.
• Se observa falta de energía.
• Suele observarse una constante búsqueda de estimulación para vencer esa hipoactividad.
• A diferencia de escolares con TDA que suelen observarse e identificarse en los primeros años de Primaria, los escolares con Tempo Cognitivo Lento suelen detectarse bien entrada la Primaria y en muchas ocasiones en Secundaria. 
• Suele afectar directamente a la actividad escolar, y suelen ser buenos en sus relaciones sociales. Esta es una gran diferencia con el Déficit de atención.
• Bajo rendimiento académico.

Perfil Neuropsicológico del Tempo Cognitivo Lento

Si quisiéramos marcar un perfil desde la perspectiva neuropsicológica, podríamos reseñar los siguientes aspectos como los habituales en escolares con Tempo Cognitivo Lento:

• Baja velocidad de procesamiento atencional.
• Dificultades en la atención sostenida.
• Alteraciones del estado de alerta, que veríamos fluctuar entre fases de activaciones normales y fases de inhibición de la alerta. 
• Tendencia a olvidar cosas.
• Dificultades en memoria de trabajo.
• Dificultades en huella de memoria y claves de recuperación.
• Dificultades para trabajar en tareas de razonamiento abstracto.

¿Cómo ayudar a Escolares con Tempo Cognitivo Lento?

El abordaje desde el aula y desde casa puede ser realmente sencillo y podríamos resumiro, en inicio en 5 pautas que suelen funcionar con prácticamente toso los escolares que presentan rasgos compatibles con esta situación.

No es posible ofrecer orientaciones estándar, que funcionen con todos los escolares, sin conocerlos ni haber valorado su rendimiento y diferentes variables, pero estas 5 claves casi en el 100% de los casos son una constante que suele generar un gran impacto.

5 Claves para estimular el Tempo Cognitivo Lento

1. Reforzar la motivación: todo lo comentado sobre utilidad, timing, beneficio coste, foco en el proceso y no en el resultado (motivación de logro)
2. En la mayor parte de las adaptaciones para TDAH se amplía el tiempo de las pruebas, en este caso vamos a darles más tiempo para todo, deberes, actividades y trabajos, pero vamos a marcar el momento en que tiene que terminarse con la intención de lograr esa activación condicionada. 
3. Dividir conductas complejas en simples. Todas las actividades de aula, del día a día, deberes, exámenes, etc., es preciso descomponerlas todas en microconductas empleando un aprendizaje secuencial y gradual de las mismas a fin de lograr pericia y seguridad en ellas para así, poco a poco, ir logrando el rendimiento apropiado. 
4. Componente emocional. Muy importante: transmitir comprensión, ayuda y cercanía. Lo contrario bloqueará al escolar y le frenará más. 
5. No ofrecer tareas repetitivas innecesarias ni una gran cantidad de actividades similares una tras otra. 

Si sospechas que tu hijo puede presentar Tempo Cognitivo Lento, llámanos para que podamos conocer tu caso y asesorarte ofreciéndote indicaciones y pasos a seguir para identificarlo y poder comenzar a poner soluciones.

Artículo escrito por Juan José Millán.