En este artículo, Juan José Millán, expone cómo se desarrolla el proceso de Socialización en Educación Infantil

El proceso de Socialización en Educación Infantil

La socialización, entendida como el proceso mediante el cual los escolares adquieren y desarrollan habilidades, comportamientos y valores necesarios para integrarse y participar activamente en la sociedad, es esencial en los primeros años de vida. Esta etapa, que abarca desde el nacimiento hasta los 6 años, es crucial para sentar las bases de cómo el escolar se relacionará con el mundo que le rodea.

Durante estos primeros años, el cerebro del escolar experimenta un crecimiento y desarrollo sin precedentes, lo que le permite absorber y aprender de su entorno a un ritmo vertiginoso. Es en este período donde se establecen las primeras relaciones afectivas, se reconocen las figuras de apego y se inician las primeras interacciones sociales.

La familia juega un papel primordial como primer agente socializador. Es en el hogar donde el escolar aprende las primeras normas, valores y comportamientos. Sin embargo, a medida que crece, otros entornos como la escuela o el grupo de iguales comienzan a tener una influencia significativa en su proceso de socialización.

Es importante entender que, aunque hay hitos y etapas comunes en el desarrollo social de los escolares, cada niño es único y puede experimentar y afrontar estos procesos de manera diferente. Los padres, madres y docentes deben estar atentos y mostrarse sensibles ante las necesidades individuales de cada escolar, ofreciendo apoyo y orientación cuando sea necesario.

Con esta base, es esencial adentrarse en los hitos específicos de la socialización en esta etapa, así como en las formas en que padres, madres y docentes podemos promover un desarrollo social saludable.

Hitos de la Socialización en Educación Infantil (0-6 años)

1. Reconocimiento de cuidadores (0-6 meses): Desde los primeros días de vida, el bebé comienza a identificar y sentirse atraído por las caras y voces familiares, especialmente las de sus padres o cuidadores principales. Esta conexión inicial es la base de un vínculo afectivo que será esencial para su desarrollo emocional y social.

2. Sonrisa social (6 semanas – 3 meses): Alrededor de las 6 semanas, los escolares empiezan a responder con sonrisas a las caras y voces familiares. Esta «sonrisa social» es una de las primeras señales de interacción social y es una respuesta a estímulos sociales, como ver la cara de un padre o madre.

3. Juego paralelo (1-2 años): A esta edad, es común observar a los escolares jugando al lado de otros niños, pero sin interactuar directamente con ellos. Aunque pueda parecer que no están socializando, este tipo de juego es una etapa crucial en el desarrollo social, ya que están observando y aprendiendo de sus iguales.

4. Desarrollo del lenguaje y la comunicación (1-3 años): El inicio del desarrollo del lenguaje marca un hito significativo en la socialización. A medida que los escolares amplían su vocabulario y mejoran sus habilidades comunicativas, pueden expresar sus necesidades, deseos y emociones, lo que facilita la interacción con otros.

5. Juego cooperativo (3-4 años): A esta edad, los escolares comienzan a jugar juntos, compartiendo juguetes y participando en juegos con reglas simples. Esta etapa es esencial para aprender habilidades como compartir, esperar su turno y resolver conflictos.

6. Desarrollo de la empatía (4-6 años): Los escolares empiezan a mostrar una mayor capacidad para entender y compartir los sentimientos de otros. Esta habilidad les permite consolar a un amigo que está triste o compartir la alegría de un compañero.

7. Inicio de las amistades (4-6 años): A medida que se acercan a los 6 años, los escolares comienzan a formar amistades más estables y a seleccionar a sus amigos basándose en intereses y actividades compartidas. Estas primeras amistades son fundamentales para el desarrollo de habilidades sociales más complejas que serán esenciales en etapas posteriores.

8. Comprensión de normas y límites (5-6 años): Los escolares de esta edad comienzan a tener una comprensión más clara de las normas y expectativas sociales. Aprenden sobre las consecuencias de sus acciones y empiezan a regular su comportamiento en función de las normas establecidas en casa y en la escuela.

Cómo promover los hitos de la socialización desde casa y desde el aula

1. Reconocimiento de cuidadores (0-6 meses):

• En casa: Los padres y madres pueden hablar y cantar al bebé con regularidad, manteniendo contacto visual. Las rutinas diarias, como la hora del baño o la alimentación, son momentos ideales para fortalecer este vínculo.
• En el aula: Aunque a esta edad es poco común que el escolar esté en un entorno escolar, en guarderías o centros de cuidado infantil, es esencial que los cuidadores mantengan una interacción constante y cariñosa con cada bebé.

2. Sonrisa social (6 semanas – 3 meses):

• En casa: Responder a las sonrisas del bebé con expresiones faciales positivas y palabras cariñosas. Establecer juegos simples como «peek-a-boo» para estimular la interacción.
• En el aula: Los educadores pueden fomentar la interacción entre los bebés, permitiendo que se miren y sonrían entre sí.

3. Juego paralelo (1-2 años):

• En casa: Proporcionar un espacio seguro donde el escolar pueda jugar al lado de otros niños, como parques o áreas de juego.
• En el aula: Organizar actividades en las que los escolares puedan jugar juntos pero sin la necesidad de interactuar directamente, como mesas de arte o rincones de juegos.

4. Desarrollo del lenguaje y la comunicación (1-3 años):

• En casa: Hablar con el escolar con regularidad, nombrar objetos y acciones, y escuchar activamente cuando intenta comunicarse.
• En el aula: Fomentar actividades de narración de cuentos, canciones y juegos que requieran comunicación.

5. Juego cooperativo (3-4 años):

• En casa: Organizar juegos en grupo con reglas simples, como «pasa la pelota» o «sigue al líder».
• En el aula: Promover actividades que requieran trabajo en equipo y compartir, como construcciones o proyectos artísticos en grupo.

6. Desarrollo de la empatía (4-6 años):

• En casa: Mostrar empatía hacia los sentimientos del escolar y enseñarle a reconocer y etiquetar sus emociones. Leer cuentos que traten sobre emociones y sentimientos.
• En el aula: Realizar actividades que fomenten la comprensión emocional, como juegos de roles o discusiones sobre cómo se sienten los personajes de un cuento.

7. Inicio de las amistades (4-6 años):

• En casa: Facilitar encuentros y juegos con otros niños, y hablar sobre la importancia de la amistad y el respeto mutuo.
• En el aula: Fomentar actividades en pareja o en pequeños grupos para que los escolares puedan conocerse y establecer vínculos.

8. Comprensión de normas y límites (5-6 años):

• En casa: Establecer normas claras y consistentes, y hablar sobre las consecuencias de ciertos comportamientos.
• En el aula: Establecer reglas de clase claras y discutirlas con los escolares. Realizar actividades que refuercen la comprensión de estas normas.

Indicadores de problemas en el proceso social

Es esencial que padres, madres y docentes estén atentos a ciertos comportamientos o señales que pueden indicar dificultades en el proceso de socialización del escolar. Algunos de estos indicadores incluyen:

1. Retraimiento social: Si el escolar evita constantemente interactuar con otros niños o adultos, puede ser una señal de que está enfrentando desafíos en su desarrollo social.
2. Dificultades en el juego cooperativo: Si el escolar tiene problemas para compartir, esperar su turno o jugar en grupo, puede indicar dificultades en la comprensión de normas sociales básicas.
3. Problemas de comunicación: Dificultades para expresar sus sentimientos, necesidades o deseos, o para entender las comunicaciones de otros.
4. Comportamientos agresivos: Si el escolar recurre a la agresión física o verbal con frecuencia, puede ser una señal de frustración o dificultades en la gestión de emociones y relaciones sociales.
5. Dificultades en la empatía: Si el escolar muestra falta de interés o comprensión hacia los sentimientos de otros.
6. Resistencia a las normas: Si el escolar constantemente desafía o ignora las normas establecidas en casa o en la escuela.

Alteraciones o problemas relacionados con la socialización

1. Trastorno del Espectro Autista (TEA): Aunque no nos centraremos en él, es importante mencionar que los escolares con TEA pueden presentar desafíos significativos en su socialización, como dificultades en la comunicación y en la interacción social.
2. Trastorno de Ansiedad Social (TAS): Los escolares con TAS pueden sentir un miedo intenso y persistente hacia situaciones sociales, lo que puede dificultar su interacción con otros.
3. Trastornos del lenguaje: Las dificultades en la comunicación pueden afectar la capacidad del escolar para socializar adecuadamente con sus iguales.
4. Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH): Los escolares con TDAH pueden tener problemas para esperar su turno, compartir o seguir normas, lo que puede afectar su socialización.
5. Trastornos de la personalidad: Aunque son menos comunes en la etapa infantil, ciertos patrones de comportamiento pueden indicar el inicio de trastornos de la personalidad que afecten la socialización.

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Artículo escrito por Juan José Millán.

Juan José Millán es Diplomado en Magisterio, Licenciado en Psicopedagogía y Máster en Neuropsicología Infantil.

Lleva a cabo tareas de Evaluación Psicopedagógica y creación de contenidos en el Podcast Educativo, en su Web personal y en YouTube.