EL SISTEMA ATENCIONAL POSTERIOR

Este artículo forma parte de una serie de artículos  y vídeos en los que hablamos de atención y de otros artículos y vídeos en los que hacemos un pequeño glosario sobre términos relacionados con la atención, con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, y otras dificultades de aprendizaje. En este caso vamos a explicar la importancia del Sistema Atencional Posterior.  

EL SISTEMA ATENCIONAL POSTERIOR

El sistema de atención al posterior juega un papel determinante en los procesos de atención focalizada y de atención selectiva. Podríamos decir que este sistema atencional posterior es el que nos permite prestar atención a aquellos estímulos a los que debemos prestar atención o a los que queremos prestar atención. Estos procesos de atención dirigida son conocidos también con otros dos nombres diferentes. Uno de ellos es el de atención ejecutiva, y otro de ellos es el de atención dirigida a la acción.

El cerebro atencional

ESTRUCTURA DEL SISTEMA ATENCIONAL POSTERIOR

Neuroantómicamente y neurofisiológicamente hablando este sistema está formado por tres zonas de gran importancia:

  • La primera de ellas es el giro cingulado anterior.
  • La segunda de ellas son las áreas prefrontales dorsolaterales
  • Y la tercera de ellas es el núcleo caudal
Para el intercambio de información entre estas zonas es esencial la noradrenalina. La noradrenalina en algunas ocasiones actúa como hormona y en otras ocasiones actúa como neurotransmisor. En este caso, su papel fundamental en los procesos atencionales es el de neurotransmisor, controlando tanto los procesos atencionales como la acción que sea posteriormente a partir de ellos.

ACTIVIDAD DEL SISTEMA ATENCIONAL POSTERIOR 

El sistema atencional posterior nos va a permitir hacer un análisis de nuestro entorno, del ambiente en el que nos encontramos, de cara a poder seleccionar y posteriormente fijar los estímulos diana, es decir aquellos a los que debemos prestar atención. Gracias a este sistema, podremos jerarquizarlos y darles mayor peso frente a ese o esos otros estímulos secundarios accesorios. Podríamos decir que este sistema establece prioridad atencional de unos estímulos frente a otros. 

Para poder llevar a cabo una buena selección de estímulos es fundamental que nuestros sistemas de inhibición funcionen de forma apropiada, que estén bien entrenados y que trabajen de forma útil a la vez que eficiente, y que logren realizar una inhibición apropiada. De esta forma vamos a poder seleccionar el estímulo diana e inhibir nuestros procesos atencionales hacia estímulos distractores, estímulos secundarios,  que presentan una función totalmente accesoria y no relevante. Es fundamental que estos procesos de inhibición funcionen de forma coordinada con los procesos de respuesta automática ya que son procesos condicionados frente a los que, ante determinados estímulos, llevamos cabo determinadas tareas o acciones, o prestamos atención a determinado tipo de estímulos.

RELACIÓN CON EL DÉFICIT DE ATENCIÓN

Los escolares que presentan trastorno por déficit de atención, igual que las personas adultas, suelen tener dificultades tanto en la inhibición como en la respuesta automática, generándole estas dificultades para inhibir o para jerarquizar esos estímulos. Vamos a encontrar a escolar con mucha dificultad, por una parte, para descartar de nuestro foco atencional aquellos estímulos irrelevantes o accesorios y, posteriormente, darle una jerarquía a todos los estímulos que encontramos en nuestro entorno, en nuestro ambiente.  

Es por lo expuesto que el escolar con déficit de atención va a encontrarse con una dificultad importante a la hora de focalizar su atención (dirigir su atención) hacia el foco atencional correcto y no dirigirlo hacia otros aspectos secundarios. 

Comments are closed.