Toda Evaluación Psicopedagógica requiere de la aplicación de pruebas para valorar diferentes campos. Desde pruebas de lectura, escritura, manejo de números, cociente intelectual… hasta pruebas de ansiedad, emocionales, de conducta, etc. Todas estas pruebas suelen requerir de cierto tiempo (algunas de ellas varias horas) y suele se preciso aplicar varias. Cuando se realiza el estudio previo a la evaluación de cada situación, ésta suele comenzar a orientarse hacia ciertos campos en concreto. En muchas ocasiones hacemos uso de pruebas de Screening. ¿Qué son las pruebas de Screening? Te lo contamos a continuación.
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¿Qué son las pruebas de Screening?
Las pruebas (test) han cambiado mucho en los últimos años. Hemos pasado del clásico formulario autoadministrable (que lee y contesta uno mismo) en una hoja anaranjada o de un verde cetrino, a verdaderas herramientas informáticas en cuyo diseño participan también programadores. ¡La cosa ha cambiado mucho! Algo que se mantiene estable en el tiempo es la duración de estas pruebas. Algunas como el WISC y otras similares, pueden llevarnos hasta más de 2 horas según en qué casos.
Las pruebas de Screening ganan su importancia a la hora de hacer una valoración de la necesidad de poder descartar ciertas dificultades en la persona evaluada sin tener que emplear para ello muchas horas de evaluación, aspecto que incrementaría los costes en términos económicos, temporales y personales (hay que aplicar las pruebas precisas, no aquellas que no van a aportarnos algo realmente fundamental).
¿Qué beneficios aportan las pruebas de Screening?
Si estas pruebas no aportaran ningún beneficio, sin duda alguna, no se llevarían a cabo ni se utilizarían. Las pruebas de Screening en Psicopedagogía aportan, entre otros muchos, los siguientes:
- Ahorro de tiempo: en algunas ocasiones puede reducirse el tiempo de aplicación de algunas pruebas específicas hasta en 3 horas.
- Mantienen la fiabilidad y la validez: estas pruebas garantizan que los datos son válidos y fiables dado a que han seguido diferentes procesos de tratamiento de datos estadísticos que así lo avalan, por lo que los resultados son de gran utilidad a la hora de valorar la posible presencia o no de ciertas dificultades específicas.
- Indican aspectos específicos a explorar o descartar: Una vez que se toma la decisión de aplicar una prueba de screening, sobre la marcha, según se aplican las mismas, el evaluador puede observar el rendimiento en cada una de las áreas testadas y podrá saber sobre la marcha si es preciso adentrarse más en la exploración de algún campo en concreto.
- Evitan sesgos: las dificultades de aprendizaje no son estáticas. Pueden cambiar, incrementarse o atenuarse. Si se aplican todas las pruebas (aunque no sean estrictamente necesarias) sólo para descartar, estaremos impidiendo que puedan aplicarse esas pruebas durante, al menos, los próximos 6 meses, ya que los resultados de la aplicación de una misma prueba dos veces en un periodo de 6 meses (algunos autores hablan de 2 años) pierden su validez (sesgo en evaluación por repetición), lo que no deja de ser lógico, pues los resultados no podrían valorarse sin poder pensar que la persona evaluada recuerda la prueba, lo que le ofrecería una ventaja. No se trata de que obtenga malos resultados (o buenos), se trata de obtener resultados reales.
Ejemplos de pruebas de Screening
En esta ocasión vamos a presentar un ejemplo de una prueba de screening Neuropsicológico para valorar rendimiento escolar. Se trata de la prueba M-ENR. Esta prueba, ya en su tercera versión, es fruto del trabajo investigador de nuestra institución. Esta prueba valora:
- Orientación temporoespacial.
- Memoria inmediata.
- Memoria de trabajo.
- Resistencia a la interferencia.
- Flexibilidad cognitiva.
- Respuesta automática.
- Inhibición.
- Praxias (ideomotoras y visoconstructivas)
- Claves de recuperación.
- Fluidez verbal (fonológica y semántica)
- Razonamiento.
- Lógica.
- Comprensión de instrucciones.
- Planificación.
Si quisiéramos valorar todos estos aspectos con una prueba que no fuera de screening, sería preciso invertir entre 2 y 3 horas, y habría que valorar todos estos campos para poder obtener unos resultados finales interpretables. Nuestra prueba de Screening M-ENR, permite al evaluador decidir qué pruebas aplicar (al no ser necesario tener una visión global de todas ellas para obtener un resultado interpretable, pudiéndose analizar cada área por separado y valorar si fuera preciso ahondar en alguna de ellas o descartar dificultades.
En lo referente a tiempos, la aplicación de las pruebas de Screening para todos los campos observados no lleva más de un tiempo habitual entre 35 y 45 minutos.
Con esta prueba, tal como sucede con otras herramientas de screening, podemos valorar el concurso de dificultades en un campo específico, o bien descartarlas. Todo ello de forma rápida, fiable y válida.