Posteriormente, según avanzamos en el trabajo a nivel grueso, vamos segmentando la motricidad con pasos graduales de cara al trabajo de la motricidad fina. Siempre es esencial ofrecer ciertas garantías motrices de cara a dicha habilidad. Desde el trabajo con punzones, hasta colorear dibujos pequeñitos, trabajar con pinzas para recoger pequeños objetos como pelotas de algodón, bolitas de plástico. También podemos recoger los cartones de los rollos de papel de cocina e invitar a los niños que coloquen varias gomas elásticas alrededor de cada uno.
Se vive como un juego divertido para ellos, lo disfrutan y van ganando fuerza en los dedos, estabilidad en la muñeca, independencia de los dedos participantes en la escritura (sobretodo con las pinzas), fuerza…