Descubre los mejores juegos y juguetes para regalar en Navidad o en cualquier otra época del año a niños entre 0 y 24 meses. En este artículo «Atención Temprana: Juegos y Juguetes para estas Navidades» te contamos TODO sobre juegos y juguetes en base a los patrones evolutivos.
Contenidos de este Artículo
¿Qué es la atención temprana?
La atención temprana es un conjunto de intervenciones dirigidas a potenciar el desarrollo integral del niño desde su nacimiento hasta los seis años, abordando sus áreas cognitiva, motriz, lingüística, social y emocional. Su objetivo es optimizar al máximo sus capacidades, previniendo posibles dificultades y favoreciendo un desarrollo equilibrado. Dentro de estas estrategias, el juego ocupa un papel central, ya que constituye la vía natural de aprendizaje en la infancia.
El juego no solo es una fuente de entretenimiento, sino un proceso fundamental para la exploración, el descubrimiento y la comprensión del entorno. Diversos estudios en neurodesarrollo han demostrado que, a través del juego, los niños fortalecen habilidades esenciales como la atención, la memoria, la motricidad fina y gruesa, el lenguaje y la interacción social (Ginsburg, 2007). Por ello, la elección del juguete adecuado es clave para que este proceso sea enriquecedor y adaptado a sus necesidades evolutivas.
Para determinar si un juguete es verdaderamente educativo, debe cumplir tres criterios fundamentales:
- Adecuación al nivel de desarrollo: Es imprescindible que el juguete esté adaptado a la etapa evolutiva del niño, considerando su desarrollo cognitivo, motor y social. Un juguete que no respeta estas necesidades puede resultar frustrante o poco estimulante.
- Seguridad y normativas: Debe cumplir con las regulaciones establecidas en materia de seguridad infantil, evitando piezas pequeñas, materiales tóxicos o estructuras inestables.
- Estimulación y creatividad: Un buen juguete debe fomentar la experimentación sensorial y la creatividad, permitiendo múltiples formas de interacción y promoviendo el desarrollo de nuevas habilidades.
Desde una perspectiva del desarrollo infantil, y basándonos en la teoría de Piaget (1952), los niños entre 0 y 24 meses se encuentran en la etapa sensorimotora, caracterizada por la exploración a través de los sentidos y el movimiento. En esta fase, los juguetes más adecuados son aquellos que estimulan la vista, el oído y el tacto, como móviles de colores, juguetes sonoros, objetos de diferentes texturas o materiales que fomenten la coordinación mano-ojo. La estimulación de estas áreas favorece la construcción de conexiones neuronales fundamentales para aprendizajes posteriores.
En definitiva, el juego es mucho más que una actividad lúdica: es la base del desarrollo infantil. Una correcta selección de juguetes puede marcar una gran diferencia en la forma en que el niño explora y entiende el mundo, sentando las bases para su aprendizaje futuro.
Toda actividad lúdica debería tratar de estimular el tacto, la vista y el oído.
Juegos educativos para atención temprana por edades para regalar:
Vamos a analizar la actividad lúdica desde los 0 hasta los 24 meses, teniendo en consideración los hitos evolutivos del desarrollo mencionados en el protocolo del niño sano.
De 0 a 6 meses. En estos momentos los bebés aún no tienen desarrollados todos los sentidos. El sentido de la vista está formándose, puesto que no enfocan correctamente y su visión es borrosa. Sin embargo esto no ocurre con el sentido del oído, ya que desde la semana 25 de gestación el bebé escucha y logra reconocer la voz de su mamá. Respecto al movimiento éste está muy limitado. Por todo lo anterior, los juguetes deberían tener sonidos y colores suaves pero no demasiado llamativos. Los colores suaves producen una sensación de calma, por lo que introducirlos en los juguetes de cuna, es una buena opción. Además de los juguetes de cuna, debemos añadir los sonajeros, peluches blandos, libros de tela que contengan diferentes texturas, colores y sonidos y por último los denominados peluches de apego, como son los doudou, en los cuales sería conveniente que tengan impregnados el olor de su madre, además de los peluches térmicos para que sienta el calor como si fuese la temperatura corporal que desprende su mamá.
De 6 a 12 meses. Aquí los niños ya pueden mantenerse sentados, tienen adquirida la habilidad de poder coger objetos con sus manos, agitarlos y tirarlos al suelo. Por ello los juguetes deberían ser muy manipulativos. Además están en la fase de interesarse por el mundo que les rodea, por lo tanto los juguetes deberían tener diferentes colores y sonidos llamativos. Una buena opción serían pelotas y todo tipo de juguetes que contengan sonidos
De 12 a 18 meses. En estos meses los niños destacan porque ya saben caminar, empiezan a vocalizar e incluso usan unas 20 palabras. Se debería apostar por juguetes manipulativos tales como encajar piezas, puzzles y construcciones


De 18 a 24 meses. En estos meses los niños empiezan a formar frases de dos palabras como “mamá agua”, reconocen un total de 100 palabras, son capaces de tener un total control corporal ya que corren y saltan sin necesidad de apoyo y comienzan a imitar a los demás, es decir usan el juego simbólico. Por ello los juguetes deben incitar al movimiento como bicicletas; muñecos para ejercitar el juego simbólico; torres de piezas, plastilina y juegos donde se introduzcan bolas en agujeros . Esto último tiene el objetivo de ejercitar la psicomotricidad fina.
Cómo hemos podido observar durante la lectura del artículo, en edades tempranas la herramienta más eficaz para estimular los sentidos y producir un aprendizaje es el juego. Debido a que éste les resulta motivante y divertido hasta tal punto que se quedan inmersos en él durante un largo periodo de tiempo. Aunque no debemos olvidar que no toda la actividad lúdica es apta para todas las edades y siempre debe estar supervisada por un adulto.