En esta entrada vamos a proponer algunas actividades de preescritura de gran utilidad. Vamos a presentar en concreto una de las actividades que más utilizamos para reforzar la coordinación visomotora, asegurar una buena pinza (no dejes de leer esta página con información y materiales para asegurar una buena pinza escritora) y para trabajar la segmentación más distal (carpo – metacarpo – falanges). 

Os dejamos enlaces directos a los materiales que nosotros mismos empleamos para facilitaros el desarrollo de la actividad y agilizar el proceso en caso que queráis llevar a cabo esta actividad en casa. 

 ACTIVIDADES DE PREESCRITURA

Para escribir bien y que nuestros hijos presenten una letra «bonita» y apropiada en cada momento de su desarrollo, es esencial que desde bien pequeños, desde que comiencen la Educación Infantil, se adentren en las actividades de preescritura y las exploren y lleven a cabo. 

Os proponemos en este caso esta actividad de «Grabados progresivos»:

Para llevarla a cabo únicamente necesitaremos de unos palitos de trabajo, plastilina y un rodillo especial para plastilina. 

Con respecto a los palitos, debemos tener en cuenta lo siguiente:

 

En relación a las plastilinas, os hacemos algunas recomendaciones:

  • Las mejores para iniciarse en estas actividades son las plastilinas vegetales como las que puedes encontrar en este enlace. Muestran mucha facilidad para realizar el grabado al ser blanditas y fácilmente moldeables. 
  • Cuando queramos «borrar» el grabado realizado y comenzar de nuevo, deberemos usar un rodillo para plastilina. No os recomendamos usar los clásicos rodillos de madera de cocina, pues pueden dejar pequeñas virutas de madera en la plastilina que pueden pinchar, y además, poco a poco, se irá llevando la plastilina. Además, conviene que contéis con algunos instrumentos para trabajar la plastilina. Uno de los mejores conjuntos para trabajar la plastilina es el que os enlazamos desde aquí. 
  • Arcillas poliméricas. Estas son una buena (segunda) alternativa. Tras haber trabajado con las plastilinas vegetales, podemos introducir éstas. La resistencia será totalmente diferente y se parecerá mucho a comenzar nuevamente la actividad de cero, lo que generará muchísimas posibilidades para las destrezas grafomotoras y preescritoras. 
  • Arcillas comunes: este sería nuestro último paso de trabajo. Al igual que en la transición a las poliméricas, vamos a comenzar a trabajar de cero al incorporar esta arcilla. 

El éxito de esta actividad es la constancia. Trabajar durante tres o cuatro días a la semana, durante un periodo no superior a los 3-5 minutos, facilitará la adquisición de grandes destrezas que ayudarán muchísimo al niño a comenzar a escribir con muchas aptitudes psicomotoras básicas necesarias para la escritura. 

Como consideramos esencial hacerse con una buena biblioteca de manuales y libros de utilidad, os dejamos a continuación algunos recursos bibliográficos que consideramos esenciales, así como algunos enlaces de interés: