A continuación os dejamos algunos recursos para la lectoescritura como ampliación del curso Bases Psicopedagógicas de la Lectoescritura. Estos materiales pueden ser trabajados desde casa, como pequeños encargos o trabajos para realizar, y desde el aula como actividades de prevención en la aparición de dificultades en la lectoescritura. 

Se acompaña a cada bloque de recursos para la lectoescritura de una breve pero interesantísima bibliografía. En aquellos casos que hemos encontrado el acceso a su compra a través de Amazon, os dejamos el enlace por si queréis adquirirlo rápida y cómodamente. 

RECURSOS PARA LA LECTOESCRITURA

RECURSOS PARA ASEGURAR UNA BUENA PINZA

El trabajo con pinzas siempre es de gran interés. Siempre recomendamos trabajar con pinzas bien largas como las que podéis encontrar en este enlace, de 15 centímetros y de forma lisa. Una vez trabajemos bien con estas pinzas y se observe un buen agarre y una buena transición al lápiz, podemos ampliar con pinzas de precisión, similares a las que se emplean en el trabajo con electrónica o joyería. Os dejamos un ejemplo de un set compuesto por varias de estas pinzas en este enlace. Permitirán, además, entrenar la fuerza de los dedos y la coordinación visomotora además de la motricidad fina.

 

Para realizar las actividades podéis trabajar con plastilina vegetal sencilla, plastilina efecto tierra – arena mágica (es realmente blanda y nos servirá para agudizar mucho los movimientos finos), y también con otro tipo de materiales similares del tipo arcillas. En un segundo nivel de actividad, siempre podréis trabajar con objetos algo más duros, como piedras (o similar) y algunas figuras realmente complejas (para aprovechar los últimos niveles de destreza) muy lisos y realmente resbaladizos, llegando a trabajar con las conocidas piedras de cristal, que podríamos situar en el último nivel de complejidad. 

En el proceso de transición de pinzas a lápiz, recomendamos trabajar con lápices adaptados que van a facilitar muchísimo la incorporación de la forma «pinza» al contar con tres caras planas en vez de ser circulares o presentar una gran multitud de lados planos. Este lápiz es un buen ejemplo que suele ofrecer una transición sencilla para primeros cursos de primaria. Igual sucede con este otro modelo, con grafito HB que, además, facilita mucho el manejo de la fuerza. Igual sucede con el uso de colores, pues debemos aplicar esta estrategia cada vez que el niño. Estos colores son de gran utilidad desde los 2 años, pues presentan una mina de un grosor realmente mayor al habitual y su cuerpo triangular. Igual sucede con estas ceras triangulares

Bibliografía:

No existen manuales ni libros de referencia acerca de cómo sujetar el lápiz, no obstante, os dejamos a continuación algunos libros que pueden ser de gran utilidad para trabajar en el momento en el que nos pongamos a llevar a cabo estas actividades por lo conveniente de lo que en ellos podamos encontrar para afianzar el proceso:

Juegos de utilidad para estimular la destreza escritora

Los juegos pertenecen a ese grupo de oro de recursos para la lectoescritura. Sin duda, hay infinidad de juegos. Os dejamos algún enlace a los que más nos gustan para trabajar en este momento de afianzar la pinza escritora:

  • Miniland Activity Button – Botones para coser. Sin duda hay muchos de estos juegos en el mercado, pero el material de éste así como las combinaciones que podemos encontrar en las plantillas, nos resultan de gran interés. Aunque con cualquier cordón y con botones de diferentes tamaños podemos establecer una grandísima cantidad de actividades similares. 
  • Este juego de llaves y candados es un excelente recurso para facilitar el desarrollo y la estimulación de la coordinación visomotora y motricidad fina. 
  • Esta tabla es magnífica. Hacemos mucho uso de tablas similares en nuestros procesos de intervención. Cierto es que las nuestras las construimos nosotros valorando aspectos tales como altura de fijaciones, distancia entre ellas, etc., en función del tipo de trabajo que tengamos que llevar a cabo. Muy recomendable desde los 5 años. Esta actividad no tiene tope de edad. 

Recursos bibliográficos propios: