En esta entrada, Alicia Rodríguez repasa diferentes aspectos relacionados con el Síndrome Alcohólico Fetal y sus implicaciones en la infancia. 

¿Qué es el Síndrome Alcohólico Fetal?

El síndrome alcohólico fetal es una afección que sufren aquellos niños y niñas cuyas madres han consumido alcohol durante el embarazo. Este síndrome no está determinado por un error previo en la codificación genética y es una de las principales causas del retraso cognitivo en infante. Actualmente, afecta a dos de cada 1000 recién nacidos en España.

Diagnóstico

No hay una prueba médica concreta que sirva para determinar la existencia de este síndrome, por lo que su diagnóstico no resulta fácil. Para detectarlo es fundamental realizar una recogida exhaustiva de datos mediante los servicios de pediatría, salud mental y educativos (trabajo multidisciplinar).

Además, es necesario disponer de datos sobre manifestaciones fenotípicas del bebé, el historial clínico de la madre y la evaluación del desarrollo ya que, junto a los datos anteriores, obtendremos información acerca del estado del niño y sobre cuáles son las líneas prioritarias de intervención.

Causas y síntomas del Síndrome Alcohólico Fetal:

La mayor parte de los estudios realizados sobre la relación del consumo de alcohol durante el periodo gestacional indican que no existe ningún periodo durante el embarazo en el que se pueda consumir alcohol sin riesgo para el feto. Sin embargo, los efectos sí que pueden variar en función del mes de gestación:

  • Durante el primer trimestre, el alcohol intensifica los riesgos de sufrir defectos físicos.
  • Durante el segundo y tercer trimestre el riesgo irá orientado hacia problemas funcionales, sensoriales, de crecimiento y cognitivos.

Esto se debe a que el alcohol pasa fácilmente a través de la placenta y, al no tener el feto los recursos necesarios para eliminarlo, permanece más tiempo en su organismo, dificultando la nutrición de los tejidos.

Los siguientes síntomas son características que no tienen por qué estar presentes en los niños con este trastorno y que pueden mostrarse de forma muy leve, llegando incluso a no ser reconocidos o asociados con el SAF:

  • Manifestaciones físicas: las más características son el surco naso labial liso, el labio superior delgado, fisuras palpebrales pequeñas o cabeza pequeña. En otros casos de menor incidencia también se dan otros rasgos como mejillas aplanadas, malformaciones del paladar u orejas, nariz respingona y corta. 
  • Déficit del crecimiento: son niños con niveles más bajos que el promedio en altura, en peso o en ambos a la vez.
  • Alteraciones neurológicas: los niños pueden tener problemas en el desarrollo neurocognitivo. Los síntomas más destacables son retraso mental moderado (CI entre 60-80), niveles bajos de atención, hiperactividad, impulsividad, y poca capacidad de reflexión.
  • Alteraciones orgánicas: existen alteraciones en el funcionamiento del corazón, de los riñones, en la audición, la visión.
  • Conductas motoras: dificultad para caminar, para escribir o dibujar, falta de equilibrio y temblores…

Tipos de trastornos del espectro alcohólico fetal:

El Síndrome alcohólico fetal representa una parte del espectro alcohólico fetal. Los trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF) son un grupo de afecciones que pueden presentarse tras la ingesta de alcohol en el embarazo. Dependiendo de los síntomas que aparezcan en el niño pueden definirse distintos trastornos del espectro:

  • Síndrome alcohólico fetal (SAF): es el más grave de los trastornos encuadrados dentro del espectro.
  • Trastorno del neurodesarrollo relacionado con el alcohol: los niños con este trastorno pueden sufrir discapacidad intelectual, problemas de conducta y de aprendizaje.
  • Defectos de nacimiento relacionados con el alcohol: las personas con esta afección tienen problemas cardiovasculares, de los riñones y de los huesos.
  • Trastorno neuroconductual asociado a la exposición prenatal al alcohol: los niños con este trastorno tienen problemas en tres áreas:
    • Dificultad para pensar y recordar.
    • Problemas conductuales: fuertes rabietas, irritabilidad.
    • Dificultades para realizar tareas cotidianas, como vestirse, bañarse, etc.

Artículo escrito por

Alicia Rodríguez Área 44

Alicia Rodríguez

PEDAGÓGA Y PSICOPEDAGÓGA

Alicia Rodríguez es Pedagoga y Psicopedagoga y realiza tareas de Intervención Psicopedagógica en Área 44