El Papel de la Familia en la Atención Temprana

En esta entrada, Celia Martín, nos cuenta el papel de la familia en la atención temprana, algo que sin duda es fundamental en los primeros años de vida de todos los niños y que puede generar un impacto de altísimo valor.

¿Qué papel juega la familia en el desarrollo del niño? 

La familia es el primer agente de socialización de los niños, seguido de la escuela. Es dentro del núcleo familiar donde se trasmiten una serie de normas, valores y pautas de comportamiento necesarios para convivir en sociedad. Como decía Aristóteles, “El hombre es un ser social por naturaleza”, es decir, todas las personas necesitamos de otras para vivir. Es en este punto donde la familia tiene un papel primordial porque, aunque el proceso de socialización se va desarrollando en el transcurso de la vida, es en el contexto familiar donde se inicia. 

En este proceso de socialización entran en juego el desarrollo de las habilidades sociales, las cuales nos permiten relacionarnos y comunicarnos con los demás. Debido a que los niños en edades tempranas aprenden por imitación, sería beneficioso que, dentro del núcleo familiar, se produzca una comunicación asertiva, así como una escucha activa por parte de todos los miembros que conforman esa unidad familiar. No debemos olvidar que los niños dicen lo que escuchan y hacen lo que observan en sus casas. 

Relacionado con lo anterior, debemos señalar el rol que tienen padres y madres en relación a la gestión emocional. Entendiendo que sin emoción no hay aprendizaje, es necesario que desde pequeños los papas ayuden a sus hijos a saber identificar las suyas propias. Para poder tener empatía con las personas es preciso saber reconocer las emociones propias. Una buena opción para trabajarlas en casa sería preguntar a diario cómo se siente cada miembro de la familia y reconocer la razón por la que se siente de esa forma. Así, poniendo el foco de atención en las emociones, los niños aprenden a la dar a las emociones la importancia que tienen en el día a día.  

¿Qué es la atención temprana centrada en la familia?  

Cuando hablamos de atención temprana centrada en la familia nos estamos refiriendo a un modelo de intervención que no sólo pone el foco de atención en el trabajo con el niño, sino también en su contexto familiar. La base principal en la que se sustenta este modelo es la importancia de la familia en el desarrollo global del niño, en especial en lo relacionado con la gestión emocional y la socialización. Por ello debe ser una intervención orientada a dar respuesta a todas aquellas necesidades que surgen en el ámbito familiar y en el entorno más cercano que rodea al niño. Así como dotar a los  padres y madres de los recursos, estrategias, y herramientas necesarios para estimular y fomentar el desarrollo de sus hijos.  

Cuando los padres reciben desde el Centro Escolar, Pediatría u otros servicios especializados, la noticia de que sería recomendable derivar a sus hijos a un programa de Atención Temprana, aparecen muchos sentimientos encontrados. Por una parte  incertidumbre, miedo a lo desconocido y tristeza. Por otra parte, alivio y desahogo al ser conscientes de que se va a comenzar a trabajar con ellos. Entre todos esos sentimientos suele surgir la frustración, debido a que quieren ayudar a su hijo pero no saben cómo hacerlo. Es por eso por lo que este modelo es tan importante. Siendo el objetivo del mismo que la familia se sienta parte activa de la intervención, junto a los profesionales, ya que son estos últimos los que deben ofrecer a los progenitores una serie de pautas, recursos y herramientas para que lleven a cabo con sus hijos. Este trabajo colaborativo tiene consecuencias beneficiosas en la mejora de la calidad de vida de los menores. Así como aumenta la seguridad y confianza de los padres en su rol de cuidadores.  

¿Cómo influye la familia en el desarrollo infantil? 

En edades tempranas la familia tiene una gran influencia en lo que respecta al desarrollo global infantil y,  muy en concreto, en lo relacionado con las áreas afectivo y social, cognitiva, del lenguaje y sensorio motora. La familia no sólo se debe ocupar de satisfacer las necesidades básicas de los menores, sino que también es la principal responsable de estimular y fomentar el desarrollo de sus hijos.  

La familia es el primer agente socializador por lo que es la encargada de transmitir valores, enseñar normas cívicas, fomentar el desarrollo de las habilidades sociales y afectivas e incentivar la interacción con sus iguales. Todo ello necesario para empezar a crear su identidad como ser social. 

Además es en el núcleo familiar donde los niños conforman su figura de apego. Necesaria para el desarrollo infantil porque les aporta seguridad y protección. Ésta tendrá consecuencias directas en el desarrollo de la personalidad del niño, por lo que es importante trabajar en el establecimiento de un vínculo de apego apropiado. 

Para finalizar, no podemos olvidar el papel fundamental que tiene la familia en el desarrollo global de sus hijos. Pudiendo ésta tener consecuencias directas en la formación de la identidad y la personalidad de los niños. Por eso es importante que los profesionales involucren a las familias en el programa de intervención y les hagan protagonistas de todo el proceso.  

Artículo escrito por

Celia Martín Área 44

CELIA MARTÍN

Pedagoga

Celia Martín es Pedagoga y desarrolla tareas en Área 44 de Reeducación Pedagógica y Apoyo Escolar.