Un proceso clave para la lectura, la escritura y el manejo numérico

Si te estás preguntando ¿Qué es el esquema corporal?, debes saber que el concepto de esquema corporal se ha tratado a través de innumerables obras, estudios, artículos y también aparece definido en una gran cantidad de libros de texto (en su versión para profesores), manuales de test psicológicos y otros muchos sitios relacionados con la educación, la enseñanza y la Psicopedagogía o Psicología.

Podríamos comenzar diciendo que el esquema corporal constituye aquella imagen que se produce a nivel mental favoreciendo una representación interna acerca de nuestro cuerpo, tanto en situación estática, o no estática (movimiento) que nos faculta para situarnos en el entorno que nos rodea y establecer relaciones con los objetos del mismo y con respecto a nosotros. Se hace referencia, por tanto, a una organización psicomotora a nivel global, pues va a influir también sobre las áreas tónica, motora, perceptiva y sensorial que influyen  sobre la propia persona.

FASES DE ASENTAMIENTO DEL ESQUEMA CORPORAL

Se entiende que el esquema corporal está en continuo desarrollo hasta la adolescencia (en torno a los 12-13 años). Hasta entonces atraviesa diferentes etapas que vamos a tratar de ver a modo de resumen.

  • Primera etapa: descubrimiento inicial. En esta etapa, que comienza a consolidarse aproximadamente a los 3 años, el niño realiza una estrecha relación de su propio cuerpo con el entorno y las personas que habitan en él.
  • Segunda etapa: percepción. En este momento y hasta los 7 años aproximadamente, el niño va a comenzar a realizar representaciones mentales de distancia, velocidad, altura, grosor, diámetro… Es esencial en este momento favorecer una educación sensorial rica, variada y lo más ilimitada posible.
  • Tercera etapa: estructuración. El cuerpo en estático está ya bien dominado. Llevará hasta los 11 – 12 años aproximadamente hacer lo propio con el cuerpo en movimiento.
  • Cuarta etapa: finalización. En torno a los 12-13 años se entenderá que el proceso de estructuración ha concluido generando una capacidad apropiada para establecer diferencias entre su cuerpo mentalmente representado en movimiento y el entorno.

¡DIFICULTADES A LA VISTA!

A partir del concepto, será sencillo comprender que los problemas en el esquema corporal producirán dificultades a nivel motriz, perceptivo y, como consecuencia, en la esfera personal y social de la persona.

Si un niño no cuenta con la referencia del cuerpo como primer elemento a partir del cual establecer relaciones con el resto de los objetos y cosas que nos rodean, presentará muchas dificultades a la hora de escribir letras, sílabas y palabras. 

Vamos a ver de forma rápida pero precisa las cuatro dificultades más habituales que pueden tener su respuesta en problemas con el esquema corporal.

Los ejes y planos corporales

Os presentamos a continuación una imagen para que podamos tener una percepción acorde los ejes visuales. A partir de ella expondremos cuál se corresponde con cada uno de ellos y cómo trabajarlos. Sin duda son algo importantísimo. 

Los niños deben experimentar y tener claro los siguientes:

  • Eje horizontal: recorre el cuerpo de derecha a izquierda (o viceversa). Se corresponde con el plano de color naranja (x) de la imagen inferior. Es uno de los ejes claves al ser el perpendicular a la posición anatómica. 
  • Eje vertical: correspondiente al plano de color verde (y) de la imagen inferior, presenta una importancia capital. Divide al cuerpo en dos hemi-regiones (derecha e izquierda) con la consecuente importancia para la lateralidad. 
  • Eje transversal: se corresponde con el plano verde (z) de la imagen inferior. Va de delante a atrás. Quizá este sea el eje más complejo para trabajar actividades, pero cualquier tipo de actividad que suponga trabajar cosas de delante hacia atrás o viceversa lo estimulará. Si además proponemos dichas actividades con un espejo, lo potenciamos. 

¿QUÉ EVITAMOS Y QUÉ LOGRAMOS CON UN ESQUEMA CORPORAL CORRECTAMENTE ASENTADO?

  • Evitaremos problemas a la hora de la autopercepción corporal.
  • Lograremos un correcto control sobre el propio cuerpo.
  • Facilitaremos la independencia y la segmentación de brazo-antebrazo-mano-dedos de cara al proceso escritor.
  • Los niños con problemas de esquema corporal tienen más dificultades a la hora de jugar con otros niños, por tanto a la hora de relacionarse. Además tienen dificultades en las tareas propias de aula, con lo que evitaremos muchos problemas afectivos y sociales.
  • Eliminación de los conocidos como movimientos asociados o parásitos. Su nombre más habitual es el de sincinesia, es decir, un movimiento involuntario e inconsciente que acompaña a un movimiento voluntario. Por ejemplo el niño que eleva los hombros con cada paso que da, o gira la cabeza al correr acompañando al pie que va adelante, o que cuando escribe golpea con el pie en la silla o pata de la mesa cada vez que apoya el lápiz tras haberlo levantado…
  • Disminución de paratonias, es decir, lograremos rebajar el tono muscular rígido que acompaña a estos niños en muchas ocasiones.
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