En este artículo, Blanca Rivas nos cuenta todos los aspectos que debes conocer sobre la la educación emocional y cómo gestionarla dentro del aula.

Definición y objetivos

La educación emocional se puede definir como el proceso educativo, permanente y continuo que tiene el objetivo de potenciar el desarrollo emocional de los individuos de manera complementaria a su desarrollo cognitivo. Siendo ambos desarrollos indispensables y esenciales para obtener un desarrollo integral de la personalidad.

Para conseguir esto, es necesario el desarrollo de habilidades y conocimientos de las emociones para capacitar a las personas a poder afrontar de la mejor manera posible los retos que puedan plantearse en su día a día. Todo ello tiene como fin último aumentar el bienestar personal y social.

Asimismo, la educación emocional es una herramienta de prevención primaria que pretende minimizar la vulnerabilidad de las posibles disfunciones que se puedan presentar y prevenir su aparición, con el fin de maximizar las tendencias constructivas y minimizar las destructivas.

Otro de los objetivos principales de la educación emocional es desarrollar en los individuos las competencias emocionales tales como: la conciencia emocional, inteligencia interpersonal, autogestión, regulación emocional, habilidades de vida y bienestar.

Beneficios de la educación emocional

Beneficios que conlleva desarrollar la Inteligencia Emocional en los niños:

  • Mejora el conocimiento de uno mismo: mayor autoconocimiento, ser consciente de los propios sentimientos y reacción ante ellos, aceptación de uno mismo e identificar las emociones.

  • Mayor tolerancia a la frustración: el autoconocimiento, buen control y gestión emocional ayudará a aceptar la realidad.

  • Mejora el manejo de la ira y estrés: la inteligencia emocional ayuda a desarrollar tolerancia hacia las frustraciones y autocontrol emocional, dando lugar a gestionar conflictos de manera más objetiva.

  • Aumenta la motivación y ayuda a alcanzar las metas.

  • Aumenta la autoestima: gracias a tener un conocimiento realista y positivo de nosotros mismos basado en el autoconocimiento y autocontrol.

  • Favorece las relaciones interpersonales: desarrollar la empatía favorece la comprensión de los sentimientos de las otras personas y da lugar a relaciones con los demás de manera exitosa y eficaz.

  • Aumenta las habilidades comunicativas como asertividad, escucha activa, comunicación no verbal, etc. que dará pie a establecer y mantener relaciones interpersonales, gracias a la comunicación de nuestras emociones.

Educación emocional en el aula

Para que se dé una adecuada educación emocional en el aula es necesarios contar con los siguientes factores:

  • Profesorado emocionalmente competente

El profesorado debe desarrollar en otros competencias socio-emocionales, empezando por desarrollarlas uno mismo. Deberá atender a una doble función, ya que se sitúa como líder socio-emocional en el aula, siendo formador socioemocional en el aula y también de su propia formación.

Por lo tanto, el profesorado solo podrá ayudar a que sus alumnos se desarrollen social y emocionalmente si éste es emocionalmente competente. Dichas competencias socioemocionales que debe enseñar al alumnado serán necesarias para que en el aula se genere un clima de trabajo efectivo y de buena convivencia.

Las competencias socio-emocionales serán un factor imprescindible que caracteriza a los profesores emocionalmente saludables, eficaces e influyentes sobre el alumnado. Así como también la capacidad de gestionar el aula.

  • Alumnado emocionalmente competente

En el trabajo y ayuda con los estudiantes, es necesario tener en cuenta su vida emocional para detectar comportamientos antisociales o emocionalmente deficientes que se manifiestan en las relaciones que se desarrollan en el aula.

La comunicación es fundamental para el tratamiento de la vida emocional. Para tener una buena comunicación con los estudiantes es necesario establecer una conexión con cada estudiante, y para ello es necesario tener un ambiente íntimo libre de ansiedad.

Es importante contar con programas de alfabetización emocional en el aula, ya que se ha demostrado que estos programas mejoran el rendimiento académico y el rendimiento escolar.

La mayoría de los investigadores y académicos de la inteligencia emocional están de acuerdo en las características de los estudiantes emocionalmente inteligentes:

  • Buena autoestima.
  • Mejor y mayor aprendizaje.
  • Menos problemas de conducta.
  • Sentirse bien consigo mismo.
  • Son más positivos y optimistas.
  • Mayor capacidad de entender los sentimientos ajenos.
  • Mayor facilidad ante la frustración.
  • Mejora su resolución de conflictos.

Por todo esto, nos damos cuenta de la importancia que tiene educar emocionalmente desde las aulas.

  • Gestión de aula basada en la educación emocional

Los docentes emocionalmente competentes y que creen en la importancia de la educación emocional pueden abrir el horizonte de soluciones y resistir posibles adversidades. La mentalización sobre la gestión del aula basada en la educación socioemocional debería acercar al profesorado a un perfil de aulas con las siguientes características:

  • Todos deben sentirse seguros, incluido el docente.
  • Respetuosa a los derechos de todos los estudiantes y docentes, sin resquicios para el abuso.
  • Empática. Deberán predominar las relaciones empáticas, armoniosas y positivas. Permitiendo a todos estar a gusto más allá de sus diferencias.
  • Todos tienen la oportunidad de tener éxito a través de esfuerzos rentables.
  • Presentando un desafío razonable, promoviendo el crecimiento académico y personal mediante la liberación de esfuerzo.
  • Integral, todas las habilidades que caracterizan a una persona, cognitivas, sociales, afectivas, creativas, motrices, etc. tienen su propio espacio, y los alumnos con déficits cognitivo-académicos pueden suplir estas habilidades desarrollando otras habilidades.
  • Inclusiva. Nadie es excluido por sus características personales, familiares, sociales, raciales, religiosas o políticas. Una clase para todos. No todo el mundo encaja en una clase académica, pero en una clase formativa e integradora sí.

El control del comportamiento debe tener un lugar en el aula, para lo cual se debe promulgue la empatía, asertividad, autocontrol, comunicación y autoestima.

Artículo escrito por

Blanca Rivas Área 44 Servicios Educativos

Blanca Rivas

PEDAGOGA Y MAESTRA

Blanca Rivas lleva a cabo funciones de Psicopedagogía y Apoyo Escolar Especializado en Área 44