Estas Navidades no están siendo nada típicas, ni nada parecidas a las anteriores… En realidad 2020 no ha sido comparable a ningún otro año de los que hayamos podido vivir, da igual la edad que tengamos. Estas fechas siempre las asociamos con encuentros familiares, alegría, buenos propósitos… y en esta Navidad, se hace realidad ese gran deseo de la salud que siempre ha rondado nuestros mejores deseos para el próximo año, da igual cuál, siempre lo hacemos. Hemos pensado mucho acerca de cómo poder fortalecernos y reafirmarnos emocionalmente y hemos pasado unos días creando una cápsula del tiempo… ¿raro? ¡No! Hemos construido una dinámica fantástica que promete unos frutos bien jugosos dentro de algún tiempo, esperamos, en las próximas Navidades. 

CREANDO UNA CÁPSULA DEL TIEMPO

Siempre ha sido emocionante, y ha generado cierto aire a eternidad, la idea de crear una cápsula del tiempo. Empecemos por contar qué entendemos por cápsula del tiempo… De forma rápida y bonita, una cápsula del tiempo es un recipiente (desde una caja de zapatos hasta una sofisticada caja metálica estanca con cerradura) en la que introducimos mensajes para enviar directamente al futuro, sí, a aquellos que la abran unos años después. En este caso, nos la vamos a enviar a nosotros mismos, a nuestra familia de las Navidades del 2021. 

Para llevar a cabo esta dinámica de forma apropiada vamos a explicar en diferentes pasos cómo llevar a cabo esta tarea. 

 

PASO NÚMERO 1 – Motivación

Es de gran importancia motivarnos todos para esta actividad y crear el ambiente apropiado. Para trabajarlo con nuestros hijos será preciso crear cierto misterio. Buscad el mejor momento, antes o después de comer, y contadles que vais a construir una cápsula con mensajes para enviar en el tiempo, para enviarlos a vosotros mismos dentro de un año. Es fundamental que hagáis partícipes a más miembros de vuestra familia y/o amigos con los que soláis celebrar habitualmente las fiestas y con los que este año no podéis disfrutar de la Navidad. Pediremos a nuestros hijos que redacten un mail, un mensaje de voz, un vídeo, y se lo hagan llegar a los demás explicándoles el proyecto y pidiendo su participación una vez les hayamos contado en qué consiste. Comenzamos con un gran proyecto compartido, aunque no estemos juntos, estaremos todos creando una cápsula del tiempo. 

 

PASO NÚMERO 2 – ¿Qué vamos a hacer con nuestra cápsula del tiempo?

Aquí vamos a explicar qué es lo que pretendemos con esta dinámica familiar. Muy sencillo. Este año la Navidad nos está despertando sentimientos, fruto de la situación sanitaria actual, que no solemos tener. Nos sentimos con miedo, solos, tristes por no ver a nuestros familiares, por no poder ir a muchos sitios a los que solíamos ir, y por no poder hacer todo lo que queremos. Ha sido un año duro y por ello debemos sacar un ratito para la introspección a nivel familiar. Escribid en un papel (o en varios), cómo os sentís, qué cosas os dan miedo en estas Navidades, qué cosas os gustaría hacer, qué os gustaría decir a cada una de las personas a las que no podemos ver… todo aquello que tengáis dentro y no podáis hacer o expresar de forma directa a cada uno de vuestros seres queridos. Para ello, habrá que ayudar a nuestros hijos a realizar una pequeña exploración emocional… ¿hay algo que te haga sentir pena, tristeza, enfado, rabia… en estos días? ¿Cómo te gustaría que fuera esta Navidad? ¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta este año de la Navidad? ¿Tienes algún miedo estos días?… en base a lo que digan, podéis ir escribiendo. Además, pensad en un mensaje para todas las personas fuera de nuestro núcleo, a las que no vamos a ver, que queráis transmitirles, para que el próximo año puedan leerlo. Personalizad una carta con el nombre de cada persona, un sobre, una postal…  

No olvidéis dejar un espacio en vuestra cápsula del tiempo para:

  • Un mensaje para vosotros mismos el año que viene. No olvidéis incluir en esta lista expectativas emocionales, sociales, personales, familiares…
  • Un mensaje para vuestros seres queridos. Fijad una norma. No sería nada agradable que en esa cápsula alguien se quedara sin mensaje. O bien todos escribís a todos, o fijáis una cadena de mensajes, para que haya un equilibrio. Sí, puede ser una tarea que nos lleve varios días, pero cuanto más tiempo le dediquemos, más análisis y validación emocional haremos, y más se despertará esa emoción al abrirla. 
  • Una lista de deseos, de cosas para hacer durante la próxima Navidad. 
  • Una lista de las emociones más intensas y cómo habéis logrado combatirlas.  
Es importante para la dinámica que invirtamos el tiempo necesario creando la cápsula del tiempo. 

 

PASO NÚMERO 3 – LA CÁPSULA DEL TIEMPO

Una vez con todo escrito, es tiempo de preparar la cápsula. No conviene hacerlo antes porque no sabremos el tamaño que tiene que tener. Hemos visto que en cualquier momento puede surgir la necesidad de hasta introducir en ella algún objeto (collar, pulsera…) o cosas que a priori no nos imaginamos. Podemos usar desde una caja de zapatos hasta una pequeña caja metálica con una llave. Dependerá inicialmente de dónde vayamos a depositarla. Si la vais a enterrar en un jardín o en una maceta, tratad de no usar cajas de cartón o madera que puedan romperse con el paso del tiempo, la tierra, insectos y agua. Si la vais a guardar en un cajón o armario, podéis hacer uso de cualquier material. Sería muy bonito que antes de introducir en ella todos los objetos, la decoréis juntos. Recordad que esta tarea tiene que hacerla cada una de las personas con las que soléis compartir la Navidad, es decir, vosotros en vuestra casa haréis una, pero en otras casas, abuelos, tíos, primos… harán otra en cada sitio. La Navidad próxima os juntaréis con varias cápsulas del tiempo para abrir. 

Decidid dónde  va a pasar el tiempo esperando a ser abierta. Decidid en qué momento la cerraréis para esperar a abrirla cuando sea el momento oportuno, es decir, cuando podamos volvernos a juntar todos otra vez. 

Si lo preferís, podéis comprar algunas cápsulas del tiempo como esta. Es posible que necesitéis algunas bolsas estancas. Os recomendamos que en ellas introduzcáis el papel aunque estén dentro de la cápsula del tiempo. El papel se deteriora rápidamente. 

 

 

PASO NÚMERO 4 – Abriendo la cápsula del tiempo

Una vez que la vida sea más normal y podamos volvernos a reunir por Navidad, todos los participantes en esta dinámica deberán quedar en algún momento y llevar sus cápsulas del tiempo. Se hará un primer momento de recuerdo del momento en que se decidió hacer la cápsula del tiempo, a fin de tratar de recuperar ese espíritu. «El años pasado estábamos en esta situación… y decidimos todos trabajar en el mismo proyecto, creando una cápsula del tiempo… Si grabáis alguna parte del proceso en vídeo y lo conserváis para tenerlo accesible en el momento apropiado sería fantástico. 

Posteriormente toca abrir la cápsulas. Podéis organizarlo de cualquier forma, nosotros os proponemos lo siguiente:

  1. Coged vuestros mensajes para vosotros mismos y leedlos de forma privada, aunque también los podéis compartir con los demás. 
  2. Cada persona cogerá de su cápsula del tiempo los mensajes para los demás. Aquí os recomendamos que sea su escritor el que la lea al receptor, aunque también podría ser viable que sea el receptor quien la lea. 

Al finalizar, sería conveniente charlar sobre las metas que os proponéis, las cosas que no pudisteis hacer y analizar cómo ha cambiado cada una de las personas con respecto a lo escrito: deseos, cosas que hacer en la siguiente Navidad (en la que estaréis abriendo las cápsulas del tiempo), emociones intensas, gestión de las mismas, expectativas emocionales, sociales, personales familiares… 

 

 

Y ahora… ¿os apetece crear una nueva cápsula del tiempo para el año que viene….?