En esta entrada, María Álamo nos habla del uso de pictogramas para personas con TEA y que beneficios presentan.

TEA y pictogramas

El DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, quinta edición) define el Trastorno del Espectro Autista (TEA) como una afección del neurodesarrollo que se caracteriza por déficits persistentes en la comunicación social y la interacción social, junto con patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades.

Los criterios actuales de este trastorno del neurodesarrollo son los siguientes:

  • Déficits persistentes en la comunicación social y la interacción social
  • Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades

El DSM-5 también especifica que los síntomas del TEA deben estar presentes en las primeras etapas del desarrollo y causar deterioro significativo en el funcionamiento social, laboral u otras áreas importantes de la vida de la persona.

Además, se establecen tres niveles de gravedad basados en la necesidad de apoyo, desde nivel 1 (requiere apoyo) hasta nivel 3 (requiere apoyo muy substancial).

Es importante destacar que el diagnóstico de TEA debe ser realizado por profesionales como psicólogos, psiquiatras o neurólogos, quienes evaluarán los síntomas y el funcionamiento global de la persona para determinar si cumple con los criterios diagnósticos establecidos en el DSM-5.

La comunicación es esencial para cualquier ser humano, aprender a tener vínculos, ejercer la autonomía, participar en la sociedad, etc. pero para las personas con TEA, se necesita de un apoyo que en este caso son los pictogramas.

Estos son herramientas visuales que representan objetos, acciones o conceptos mediante imágenes sencillas y comprensibles.

Estas representaciones gráficas pueden ser muy útiles para personas con Trastorno del Espectro Autista, ya que muchos individuos con TEA tienen fortalezas en el procesamiento visual y pueden beneficiarse de la información presentada de manera visual y concreta.

Los pictogramas se pueden utilizar para muchasfinalidades, su uso puede ser para facilitar la comunicación y el lenguaje, como apoyo visual para ayudar a seguir instrucciones, recordar secuencias de actividades o comprender las rutinas diarias, para organizar y estructurar el entorno, para crear horarios visuales o agendas para anticipar las actividades a lo largo del día, para enseñar habilidades sociales.

Es importante tener en cuenta que cada persona con TEA es única y puede tener preferencias y necesidades individuales.

Al utilizar pictogramas, es recomendable adaptarlos a las habilidades y preferencias de cada persona, y trabajar en colaboración con profesionales especializados en TEA para asegurar un uso adecuado y efectivo de estas herramientas visuales.

Beneficios de los pictogramas en personas con TEA

Los pictogramas pueden proporcionar una variedad de beneficios para las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Algunos de estos beneficios incluyen:

  • Comunicación visual: ofrecen una forma visual y concreta de comunicación.
    Pueden ayudar a mejorar la comprensión del lenguaje, facilitar la expresión de deseos, necesidades y emociones, y fomentar la comunicación funcional.

  • Comprensión de instrucciones: se utilizan para representar instrucciones paso a paso o secuencias de actividades.
    Esto ayuda a las personas con TEA a comprender y seguir instrucciones de manera más efectiva.
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  • Apoyo en la planificación y organización:  pueden utilizarse para crear horarios visuales o agendas, lo que ayuda a las personas con TEA a comprender y anticipar las actividades diarias.

  • Reducción de la ansiedad y el estrés: ayudan  a reducir la ansiedad y el estrés al proporcionar una representación visual de lo que está sucediendo o va a suceder.
    Esto brinda a las personas con TEA un sentido de control y predictibilidad, lo que puede ayudarles a enfrentar mejor las transiciones y los cambios.
  • Fomento de la independencia: pueden promover la independencia al proporcionar apoyo visual y recordatorios visuales de tareas y rutinas. Esto puede ayudar a las personas con TEA a realizar tareas por sí mismas y a adquirir habilidades de autocuidado, organización y autogestión.

  • Estimulación del juego y la interacción social: se utilizan para representar acciones sociales, emociones y turnos en el juego. Esto puede ayudar a las personas con TEA a comprender mejor las situaciones sociales y fomentar el juego interactivo y cooperativo con otros.

Artículo escrito por

María Álamo Área 44

María Álamo

Pedagoga, Maestra de Educación Infantil y Máster en Psicopedagogía.

Lleva a cabo tareas de Evaluación, Intervención Psicopedagógica, Reeducación y Apoyo Escolar.