En esta entrada, Alejandra Scuotri nos explica todo lo referido a la metacognición: ¿qué es? ¿cuáles son sus componentes y las modalidades metacognitivas y la relación entre metacognición y aprendizaje.

¿Qué es la metacognición?

Los seres humanos vivimos en el afán constante de querer aprender, conocer y entender todo lo que sucede a nuestro alrededor, pero ¿cómo lo hacemos? ¿Cuáles son nuestras fortalezas y debilidades? Conocer nuestras habilidades, capacidades y modos de resolver diversos problemas ya sean académicos o de la vida diaria es lo que denominamos METACOGNICIÓN.

En términos generales este término refiere al conocimiento sobre el propio conocimiento, es decir ser consciente de lo que debemos hacer para lograr un objetivo en concreto y monitorizar las acciones para autoevaluar si son adecuadas o no. 

Podemos dividir este concepto en dos dimensiones.

  • CONOCIMIENTO METACOGNITIVO

Esta dimensión reflexiona sobre el funcionamiento de:

  •  Las personas: Hace referencia al conocimiento que tenemos de nosotros mismos acerca de nuestras capacidades, limitaciones, habilidades con lo que comprendemos todo lo que nos rodea.

  •  Las tareas: Identificar objetos, grados de novedad, dificultad o naturaleza de la información que se nos presenta y llevar así una acción adecuada y efectiva.

  • Las estrategias: Verifica las acciones y procedimientos más adecuados para resolver el conflicto.
  • AUTOREGULACIÓN METACOGNITIVA

Regula la propia conducta de cada individuo. Esta se divide en dos grandes bloques de acción.

  • Regulación: Capacidad que nos permite fijar objetivos, ordenar prioridades, seleccionar e inhibir tareas a fin de ser más efectivos.

  • Control: Capacidad para disponer de los medios, planificar y monitorizar la ejecución de tareas.

Componentes de la metacognición

Se diferencian tres componentes:

  • Conocimiento metacognitivo: Implica 3 aspectos: Proceso de aprendizaje, las tareas de aprendizajes y las estrategias. Veremos estos aspectos con un breve ejemplo.

Debo preparar un trabajo de investigación para la universidad y entregarlo en dos semanas.

El proceso de aprendizaje: Soy bueno organizando material teórico para realizar una investigación bibliográfica por lo que podré cumplir con el plazo.

Tarea de aprendizaje: Tendré que pensar lo siguiente:

  • ¿Dispongo de todo el material bibliográfico?
  • ¿Cuánto tiempo dispondré en la lectura del material?
  • ¿Qué conocimientos previos tengo sobre la temática que debo investigar?
  • ¿Conozco a personas que puedan colaborar en la investigación?
  • ¿Qué tan difícil me resultará escribir el articulo?
  • ¿Qué necesito hacer para lograr una investigación completa?

Las estrategias:  Podemos considerar que contamos con poco tiempo para hacer dicho trabajo. Por lo que pensar cómo optimizar el tiempo y buscar cuáles serían las actividades más apropiadas y optimas ayudaría a cumplir con tal requerimiento. 

  • Experiencia metacognitiva: Refiere a la motivación, aspecto fundamental para lograr aprendizajes significativos. No hay aprendizajes sin emociones por lo que generar experiencias positivas propiciará a la adquisición de nuevos aprendizajes.

  • Estrategias metacognitivas: Aquellas estrategias que utilizamos para controlar, monitorizar nuestras acciones, pensamientos, estrategias y asegurarnos que vamos por el camino correcto para obtener el resultado propuesto.

Modalidades metacognitivas

Para llevar adelante las diversas funciones que requieren los componentes antes mencionados son fundamentales las habilidades metacognitivas que permitan organizar, jerarquizar y secuenciar los procesos o conocimientos.

Cuando hablamos de modalidades metacognitivas estamos hablando de diversas habilidades y cada una de ellas se relacionan con capacidades cognitivas específicos como ser:

  • Meta- atención: Controla los procesos atencionales. Detectar cuáles son los elementos externos o internos que pueden interferir en dicha habilidad.
    Es importante conocer cuáles son las estrategias que nos permiten sostener la atención.

  • Meta – memoria: Conocimiento de nuestra memoria, conocer cuáles son nuestras habilidades más eficaces para vincular el nuevo aprendizaje con los conocimientos adquiridos previamente.  
  • Meta – comprensión: Ser consciente de nuestra capacidad para comprender un tema, un concepto. Leer comprensivamente muchas veces no basta para adquirir nuevos aprendizajes, sino que es necesario realizar diversas estrategias de comprensión como ser: cuadros, mapas mentales, organigramas.

  • Meta – pensamiento: Reflexionar sobre nuestros propios pensamientos, si bien es una habilidad poco utilizada, es interesante desarrollar para propiciar la creatividad; por tanto, es necesario cambiar el concepto de “¿qué pensar? A ¿cómo pensar?”

Metacognición y aprendizaje

Pensar en los alumnos como protagonistas de sus procesos de aprendizaje, los coloca en un rol activo, constructivo y el docente se convierte en un guía, en un acompañante en el trayecto de aprendizaje.

Frete a esta mirada desarrollar la competencia “aprender a aprender” se convierte en fundamental. Cuando logramos que los alumnos sean conscientes de sus actos, habilidades, procesos estamos brindando una fuente segura de aprendizaje significativo.

El desarrollo de las habilidades metacognitivas es progresivo, los alumnos las van adquiriendo gradualmente, progresivamente a lo largo del tiempo. Por tanto, es necesario que las propuestas educativas incluyan estas habilidades con el fin de que los alumnos sean capaces de “aprender a aprender”, brindar una educación donde se potencie la conciencia de los procesos cognitivos y la autorregulación de manera que sean capaces de autodirigir sus propios aprendizajes.

Podemos pensar en el trabajo áulico cumpliendo estas premisas:

Ahora bien, las estrategias y herramientas que permitan cumplir estas premisas son infinitas, dependiendo de las características del alumnado y la creatividad del profesor se crean innumerables opciones para desarrollar la metacognición.

A continuación nombremos algunos ejemplos.

  • Enseñarles a llevar un diario: Donde poder anotar sensaciones, emociones, pensamientos. Ofrecer preguntas guías pueden ser de ayuda ¿qué fue lo más difícil?, ¿por qué?, ¿qué fue lo más fácil?, ¿por qué?, ¿qué estrategias han funcionado?, ¿cuáles no?, ¿qué hábitos me funcionan mejor y cuáles no?
  • Hacer preguntas de metacognición: Fundamental para aprender a reflexionar sobre el proceso y las propias acciones; es decir, ayudar a hacer consciente el cómo lograr o logré  tal objetivo. ¿Qué es lo que ya sé sobre este tema?, ¿cómo puedo prepararme mejor?, ¿qué otros interrogantes puedo plantearme?, ¿cómo organizo mis actividades para optimizar el tiempo?, ¿me resulta interesante?, ¿voy comprendiendo lo que estoy haciendo?

  • Permitir que piensen en voz alta. Ayuda a ser consciente nuestro pensamiento.